Las ayudas públicas a la banca desde 2009 superan los 61.300 millones

Las ayudas públicas a entidades financieras para su saneamiento y reestructuración otorgadas por el Estado desde 2009 ascienden a 61.366 millones de euros, según el balance hecho público ayer por el Banco de España. A pesar de su elevado volumen, en esta cifra no están incluidas algunas cuantías como los avales estatales a emisiones de entidades de crédito con el fin de facilitarles su acceso a los mercados de capitales, ni los apoyos privados a los procesos de recapitalización y reeestructuración, como pueden ser ampliaciones de capital o asunción de pérdidas en híbridos, ni tampoco la participación del Estado en la Sareb (donde la aportación de capital público asciende a 2.192 millones de euros).

De los 61.366 millones de euros de ayudas públicas la mayoría ha ido a parar a las entidades nacionalizadas. En concreto, BFA, la matriz de Bankia, ha recibido 22.424 millones, lo que supone el 36,5% del total. Le sigue Catalunya Banc, con 12.052 millones, el 19,6% del total. Y en tercer lugar aparece NCG Banco, con 8.981 millones de euros. Banco de Valencia, entidad a la que Bankia con Rodrigo Rato como presidente no quiso inyectar capital, ha recibido 5.498 millones en ayudas públicas.

El Banco de España destaca que todas las ayudas han sido acordadas y sometidas a la aprobación de la Comisión Europea. No se puede olvidar que los fondos europeos han prestado ya 40.000 millones para la reestructuración financiera española.

Asunción de pérdidas

Además de las inyecciones de capital realizadas a través del FROB, ya sea como adquisición de acciones, aportación de capital o suscripción de CoCos (bonos subordinados convertibles) o a través del Fondo de Garantía de Depósitos, existen otras ayudas para facilitar la integración de cajas de ahorro en otras entidades financieras. Se trata de los Esquemas de Protección de Activos (EPA), mediante los cuales el Estado se comprometía a asumir un determinado importe de pérdidas que pudieran manifestarse tras la fusión en la entidad absorbida.

Estos apoyos en procesos de integración otorgaron garantías parciales a determinadas carteras crediticias o inmuebles adjudicados por un importe total neto de 35.681 millones de euros. Los esquemas de protección pueden dar lugar a pérdidas para el Estado, que no se conocerán hasta el final del proceso, aunque a 31 de diciembre ya se había estimado una pérdida esperada de 6.506 millones de euros.

En realidad, de las ayudas públicas concedidas, el sector calcula que se habrán perdido alrededor de la mitad del total y que nunca se recuperarán. El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, dio por hecho este verano que uno de cada dos euros de ayudas se han perdido. Tanto desde el FROB como desde el Partido Popular se asume que no se va a recuperar todo el dinero prestado.