PSOE e IU negocian nuevos compromisos para el programa de gobierno de Susana Díaz

PSOE e Izquierda Unida negociarán hasta última hora de hoy los nuevos compromisos que Susana Díaz asumirá en su programa de gobierno y que, en parte, supondrán una «actualización» del pacto que ambas formaciones sellaron en abril de 2012 con 250 medidas y 27 leyes. Mario Jiménez (PSOE) y Antonio Maíllo (IU) confirmaron ayer las conversaciones, pero ninguno quiso aclarar las medidas que se discuten para ser incorporadas al texto que la propia Díaz pergeñó con José Luis Centella (IU).

Será Susana Díaz la que desvele mañana en su discurso de investidura como presidenta «la concreción» de las novedades, sostuvo Jiménez. Entre estas pueden encontrarse medidas contra la corrupción, el fraude fiscal y nueva fiscalidad que no grave a las rentas medias y bajas para mejorar los ingresos de la Junta, en situación crítica por los recortes y la parca recaudación propia. Es una vieja petición de Izquierda Unida que el PSOE siempre rechazó. Sin embargo ayer Jiménez no lo hizo cuando fue preguntado al respecto. «Hay que esperar al discurso de la candidata», insistió.

El acuerdo se «refrescará» a instancias de Izquierda Unida. Pese a las reticencias del PSOE, este finalmente ha cedido tras el compromiso de los de Maíllo de respaldar la investidura de Díaz. En las conversaciones participan Mario Jiménez, como vicesecretario general del PSOE-A, y José Manuel Mariscal, secretario general del PCA, por IU.

Una cosa es la voluntad de refrescar el pacto y otra a lo que esté dispuesto el PSOE a ceder. «No vamos a ser redactores del discurso de investidura de la candidata», advirtió el número dos de los socialistas andaluces, quien insistió en que los «elementos esenciales» del pacto «siguen vigentes» y que este se supervisa constantemente.

Díaz prepara con un equipo de cercanos el que será, sin duda, el discurso más importante de su vida. Jiménez dijo que guarda sorpresas «potentes». Reconoció que algunas pueden estar relacionadas con la gran apuesta política de Díaz como consejera de Presidencia, la ley de transparencia y contra la corrupción política. Su principal compromiso cuando fue proclamada candidata por el PSOE el pasado viernes fue acabar con la corrupción.

Por supuesto, insiste Jiménez, Díaz no obviará el acuerdo con IU que ella misma fraguó. Por ambos lados hay coincidencia en insistir en estrategias para la creación de empleo, en proteger el tejido productivo y en potenciar un modelo más arraigado en salvaguardas medioambientales en la lucha contra la crisis. «Sin políticas de empleo no hay esperanza para la salida de la crisis», dijo Maíllo. La prioridad sigue siendo para ambos una sanidad, educación y servicios sociales universales y gratuitos. «Hay que hacer los cambios precisos, pero para preservar el estado del bienestar», subrayó Jiménez.

Más ingresos propios

Pero Izquierda Unida insiste en que el discurso de la presidenta debe recoger medidas para incrementar los ingresos a través de una fiscalidad progresiva que grave «a los que más ganen» y otras de austeridad con una nueva reordenación del sector público que no puede «aplazarse más». Para Maíllo no puede ser que el 80%de los ingresos de la Junta provenga del Estado y de la Unión Europea (UE), frente a solo un 20% de ingresos propios. «Debe haber una política que asuma la obtención de ingresos», sostuvo. IU ha reclamado sin éxito hasta ahora al PSOE el impuesto a las grandes superficies, que supondría una recaudación de 20 millones de euros anuales.

Mario Jiménez no quiso hablar de impuestos, pero sí de batallar frente al Gobierno de Rajoy por una financiación «justa» de Andalucía. La Junta ha plantado cara a la «dictadura» del objetivo del déficit, el principal hándicap de la elaboración de los Presupuestos de 2014. Esta negociación, como admite Jiménez, será el primer reto del pacto PSOE-IU de la etapa Díaz.