Economia

Comercio electrónico: ¿oportunidad o ruina para las tiendas tradicionales?

Crecen las compras por internet, pero más de la mitad se realizan en paginas web extranjeras y la balanza 'virtual' de España es deficitaria

MADRID. Actualizado: Guardar
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El comercio electrónico sigue al alza en todas sus modalidades. Unas veces crece como complemento de la tienda tradicional, que ve en internet un medio para mejorar su negocio o acercar su escaparate a millones de potenciales clientes. Otras, mediante la proliferación de puntos de venta estrictamente virtuales, abiertos 24 horas los 365 días del año y que atraen compradores con precios bajos. A primera vista el aumento de transacciones en la red puede parecer un contrapeso a la caída de ventas en establecimientos, que dura ya tres años, pero un vistazo a las cifras muestra que no es oro todo lo que reluce, pues buena parte del dinero se marcha fuera de España.

¿Qué empuja a los españoles a comprar por internet? Los expertos aseguran que el precio y la falta de tiempo de los usuarios son las principales razones. Y las empresas se han dado cuenta de ello. La llegada de grandes almacenes virtuales como Amazon, todavía en expansión en España pero cuya oferta en Estados Unidos incluye ya desde libros hasta piezas para el automóvil, joyas o material industrial como planchas de acero, ha supuesto un fuerte impulso para el comercio online.

Hay otros ejemplos. Uno de los fabricantes punteros de bicicletas, Canyon, sólo sirve sus productos por internet desde su sede central de Koblenz (Alemania), con el pretexto de ahorrar en la distribución unos recursos que le permiten ofrecer productos de gama alta a precios más bajos que sus competidores. En el sector de la alimentación, la también germana Eismann surte desde su tienda virtual a hogares de nueve países europeos con platos preparados y otros productos congelados que se pueden encargar desde el salón de casa.

El consumidor aún es muy selectivo al comprar por internet. Pocos cuestionan que para adquirir un billete de avión la red puede ser la mejor opción, pero hay casos en que el cliente prefiere consultar a un vendedor, ver, tocar, los artículos y llevarlos consigo a casa. También hay que tener en cuenta que el acto de comprar (ir de tiendas) sigue siendo para muchos una opción de ocio. Hay quien rechaza comprar por internet debido a los períodos de espera, al encarecimiento que acarrea el envío de los productos o a unos procesos de cambio o devolución desmasiado farragosos.

La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) constata en su último 'Informe e-commerce' que en España las ventas por internet avanzan pese a la situación económica adversa. En el cuarto trimestre de 2012, en el peor momento de la recesión y con la subida del IVA aún reciente, hubo 41,5 millones de operaciones con un volumen de negocio de 2.656,6 millones de euros, un 10,6% más interanual. Las ramas vinculadas al turismo, transporte, márketing, espectáculos y vestido son las que más facturaron.

Cambio de hábitos

Para el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, «los datos dejan claro que para el comercio electrónico no existe la palabra crisis». «El contraste del auge de las ventas por internet con la caída de las ventas en el comercio tradicional realmente revela un cambio profundo en los hábitos de compra», señala. García Legaz explica también que esa transformación tiene su origen en «la generalización del uso de la tecnología» y en «la comodidad de comprar a cualquier hora y desde cualquier lugar, y los bajos precios». «Es un cambio estructural que no va a parar, sino que va a ir a más», sentencia el secretario de Estado.

Los datos, sin embargo, evidencian que las ventas electrónicas no sólo no benefician exclusivamente al comercio español, sino que pueden contribuir a hundirlo. En el cuarto trimestre de 2012, del total de ventas realizadas el 54% tuvieron origen en España pero se realizaron en pagínas web extranjeras. Son, en total, 22,4 millones de operaciones por valor de 1.175 millones de euros, el 44,2% del negocio total. Y solo el 6,8% de las compras (2,8 millones de transacciones por 341,8 millones de euros, equivalentes al 12,9% del negocio total) fueron realizadas por extranjeros en tiendas las virtuales españolas. Estas cifras revelan un déficit de 833,2 millones en la balanza comercial 'electrónica' de España, concluye la CMT.

El 39,1% restante de las compras por internet (16,2 millones de transacciones por importe un importe acumulado de 1.139,8 millones de euros, el 42,9% de la facturación total ) se realizó dentro de España.

La evolución de las transacciones respecto del mismo trimestre del año anterior sugiere que ese déficit 'virtual' puede ir a más. Los tres segmentos registraron avances, pero las operaciones desde España con el exterior crecieron un 16,9%, frente al aumento de sólo el 3,7% en las compras desde el extranjero en páginas web españolas. Las realizadas dentro de España subieron un 8,5%.