La respuesta será «firme»

El régimen sirio se considera preparado para el ataque de Estados Unidos y el ministro de Defensa, Fahd Jasem al Freij, aseguró que el Ejército responderá «firmemente» a cualquier acción lanzada por las «superpotencias», según la agencia estatal de noticias Sana, que recogió la conversación telefónica entre Al Freij con su homólogo iraní, Husein Dehghan. El responsable de Defensa sirio insistió en la teoría de la conspiración que defiende el régimen desde que salió a la luz el ataque con armas químicas a las afueras de Damasco y acusó a «terroristas», forma de referirse a los miembros de los grupos armados de la oposición, de utilizar «deliberadamente» este tipo de armamento prohibido «para recabar más apoyo de las superpotencias».

El tono empleado por los ministros de Bashar Al Assad recuerda al empleado tras los ataques selectivos de Israel de enero y mayo, pero finalmente no hubo respuesta alguna. El estado judío se encuentra en alerta y tras el despliegue de su sistema antimisiles Cúpula de acero, el Ejército ordenó aumentar sus efectivos en la zona del territorio sirio ocupado de los Altos del Golán y frente a la línea que marca la divisoria entre Israel y el sureste del Líbano, señaló el diario digital israelí Ynet.

El ministerio de Exteriores sirio también emitió un comunicado de respuesta a la comparecencia de John Kerry, en la que aseguró que los servicios de inteligencia de Estados Unidos tenían las pruebas que apuntaban a Assad como responsable del ataque químico que habría costado la vida a 1.429 personas. El régimen calificó de «falsas» las pruebas, afirmó que se basan en los datos de los activistas y de la oposición y retó al secretario de Estado a aportar «una prueba real».

Los aliados de Assad no tienen más remedio que esperar para saber lo que el presidente de Estados Unidos entiende por «ataque limitado» para evaluar el nuevo equilibrio de fuerzas sobre el terreno tras los efectos de los Tomahawk.