ANDALUCÍA

Nuevas caras y misma estructura

La composición del equipo de Gobierno dará pistas de por dónde discurrirá su estilo propio

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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Todo son conjeturas, pero es imposible no jugar al juego de las quinielas de consejeros. Nadie sabe nada, pero se atan cabos. Sólo habrá pruebas a partir del sábado, cuando la presidenta tome posesión y comience a hacer llamadas y a mover piezas. El nuevo Gobierno de Susana Díaz será clave para conocer su estilo de gobierno y sus prioridades. La impresión es que se mantendrá el número de consejerías y la estructura de las mismas, en líneas generales. Si hubiera reparto de competencias serían «traspasos», como cuando la formación pasó de Empleo a Educación.

Si Díaz quisiera ampliar el número de carteras tendría que hacer lo propio con IU y eso se entendería mal en época de recortes y con una estructura de ahorro en la administración periférica implantada. Mantener la estructura agilizaría además la puesta en marcha de los nuevos equipos. Los puestos clave que Díaz deberá cubrir son Presidencia, su brazo político y el mando sobre consejeros y funcionarios, y Hacienda, por el papel central de los presupuestos. Por intuición, o por cierta lógica, se da por supuesto que continúan María Jesús Montero en Salud y Bienestar Social y Emilio de Llera en Justicia. Aguayo y Avila saldrán de Hacienda y Economía, por muy injusta que pueda considerarse esa «descontaminación» de los escándalos judiciales.

Es muy probable que siga también Luciano Alonso, de quien se habla incluso como titular de Presidencia. Además de su experiencia, Alonso representa la 'cuota de Málaga', que presiona y que ha trabajado duro en el éxito de Susana Díaz en obtener avales en el proceso de primarias.

En un Gobierno que se hará en buena parte en atención a las sensibilidades del partido, producto de la unanimidad que la futura presidenta ha logrado, Cádiz también presiona por su parte del león, pero la provincia clave va a ser Jaén. El pacto de Susana Díaz con la provincia disidente se vio en el comité director, donde Gaspar Zarrías parecía un protagonista del acto, de tantos abrazos como repartió. Se piensa en Felipe López como consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

Este pacto con Jaén desalojaría a Mar Moreno del Gobierno, si las cosas se siguen haciendo como siempre en el PSOE. Será curioso ver cómo se resuelve la cuestión, por que la exsecretaria de organización y presidenta 'in péctore', está obligada a mantener un perfil más institucional y a controlar con mano de hierro, pero sin que se note, a su partido.

El posible destino de Mar Moreno como portavoz parlamentaria queda en duda por la salida del actual, Alvarez de la Chica, de su condición de senador. Todo hace pensar que éste y Juan Espadas dejarán sus escaños de designación autonómica a Griñán y a Mario Jiménez, a pesar de que el vicesecretario se resiste a marcharse a Madrid.

Se prevén, en todo caso, cambios en el grupo parlamentario socialista, un escenario donde también se podrá jugar a contentar los equilibrios internos. El reajuste no afectará a la presidencia de la Cámara, donde Manuel Gracia va a continuar.

Se piensa que el consejero de Presidencia debe ser alguien con peso orgánico, lo que descarta a algún candidato. Su nombramiento será importante porque le tocará llevar el pacto con IU, una mesa delicada que hasta ahora ha gestionado Susana Díaz. Decae la posibilidad de que sea Máximo Díaz Cano, que continuaría como secretario general de la Presidencia, donde se ha hecho insustituíble. Para otros nombres hay que mirar a las mujeres del partido, que Díaz habrá de tener en cuenta y porque habrá de cumplir con la paridad.

Por otra parte, Díaz ha completado su apabullante victoria en las primarias (que no se celebraron) con un reencuentro con Manuel Chaves y su entorno. La nueva presidenta quiere romper el recelo con el que le recibió la 'vieja guardia', sobre todo Felipe González, quien dijo que apenas la conocía, pese a haber coincidido en numerosos mítines.