Israel se blinda ante la respuesta de El-Asad

La espera a la intervención internacional aumenta la tensión entre los vecinos de Siria. Bashar el-Asad ha alertado en sus últimas comparecencias de las «graves consecuencias» que un ataque liderado por Estados Unidos acarrearía en la región e Israel sabe que es objetivo de una potencial respuesta. El Estado judío, que atacó de forma unilateral objetivos en Siria en enero y mayo sin sufrir represalia alguna hasta hoy, desplegó ayer una nueva batería antimisiles del sistema Cúpula de Hierro para proteger Tel Aviv.

El dispositivo se orientó hacia al norte, y no dirección sur como es habitual para protegerse de los cohetes lanzados desde Gaza, y completa parte del entramado defensivo planteado por los israelíes con más baterías del mismo tipo en Haifa, Galilea y en Eliat, en el sur del país, para evitar ataques desde el Sinaí egipcio, según detalló la Radio del Ejército. A esto habría que añadir unidades de los sistemas antimisiles de medio alcance Patriot y de largo alcance Arrow II, capaz de interceptar misiles como los Scud sirios y los Shabab 3 y Seijil iraníes, informó el digital israelí Ynet. Israel se blinda y amenaza con responder «con toda su fuerza» en caso de que su territorio sea castigado tras la intervención internacional, subrayó su presidente, Simon Peres, en unas declaraciones recogidas por el diario The Jerusalem Post.

Ante la zozobra que vive la población israelí, con miedo a los cohetes y al uso de armas químicas, el mandatario judío recordó que su país «tiene un Ejército fuerte y unos sistemas de protección nuevos y poderosos que nunca han fallado a la hora de proteger el territorio». Hasta el momento las amenazas directas a Israel han llegado desde Irán, principal aliado regional de Damasco, cuyo jefe del Ejército, Hasan Firuzabadi, declaró que un ataque militar contra Siria «arrastraría al fuego a los sionistas».