La dirección socialista calla y la del PSC espera contar con ella
Con su marcha, Carme Chacón se ahorra la exposición en el debate soberanista y nuevas fricciones con su partido
MADRID. Actualizado: GuardarLa dirección del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba incluido, guardó silencio ante la marcha de Carme Chacón a Miami. No hubo comentarios desde la sede de la calle Ferraz de Madrid. La exministra comentó que se lo dijo la víspera a Rubalcaba, quien se limitó a desearle «suerte». Toda una declaración de intenciones, tanto el mutismo como la parca respuesta del líder.
Un poco más locuaces fueron en la dirección del PSC, cuyo primer secretario, Pere Navarro, mostró sus deseos, pese a las últimas desavenencias con Chacón, de trabajar «juntos» pese a que no esté en el Congreso. Aunque a distancia, la exministra estará «muy presente» en la política catalana y española, comentó Navarro.
Su desaparición del primer plano de la política tendrá una ventaja añadida para Chacón ya que evitará exponerse el próximo año, el de la teórica consulta, en el intenso debate soberanista de Cataluña, en el que sus posturas heterodoxas le han acarreado más de un disgusto con su partido. «Llegará la vía federal, no hay futuro para Cataluña en el enfrentamiento, la división, la ruptura. Tardaremos meses o años, pero la convivencia llegará», pronosticó.
Entre las pocas voces del PSOE que comentaron la marcha de la exresponsable de Defensa estuvo su excompañero de Gobierno y secretario de Programas del partido, Jesús Caldera, quien se mostró convencido de que no se va por si situación interna en el partido y en el grupo parlamentario. Dijo además que ignora si se presentará a las primarias. El diputado y exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza, lamentó su renuncia porque resta «pluralidad» al PSOE y atribuyó su marcha a «no verse aprovechada» en el grupo parlamentario. «A algunos -dijo- nos va a dar pena».
En el PP el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, mostró su respeto a la decisión, pero apuntó que en política, y más en la oposición, «hay que estar a las duras y a las maduras».