Obama encuentra en Reino Unido su mayor aliado
Cameron, defensor de una intervención, convoca a los parlamentarios para debatir la posición británica en la crisis bélica
LONDRES. Actualizado: GuardarEl Parlamento británico se reunirá mañana en una sesión de emergencia en la que se debatirá la respuesta del Gobierno al posible uso de armas químicas por Siria y en la que se someterá a voto una propuesta que aún no se ha especificado. El Consejo Nacional de Seguridad se reunirá hoy para evaluar las opciones militares de una intervención británica coordinada al menos con Estados Unidos.
El primer ministro, David Cameron, que interrumpió sus vacaciones para reincorporarse a la actividad de Downing Street, puntualizó ayer que «cualquier respuesta debe ser legal, proporcionada y específica para disuadir y rebajar el posible uso de armas químicas». El 'premier' británico se entrevistó con el Abogado General del Gabinete, el ministro Dominic Grieve.
La legalidad de una acción militar será una cuestión relevante en el debate parlamentario, porque el precedente de la invasión de Irak, que el Partido Conservador apoyó con voces disidentes y que rechazó su socio en la coalición, el partido Liberal-Demócrata, marcó un hito en la política británica. Los conservadores criticaron retrospectivamente la información con la que se justificó la guerra.
¿Cómo puede legitimarse alguna acción militar cuando los inspectores de la ONU no han terminado su trabajo y es inconcebible la aprobación previa del Consejo de Seguridad de la ONU? El ministro de Exteriores, William Hague, fue más explícito: «Lo que vayamos a hacer será conforme a la ley internacional y el asesoramiento legal recibido por el Consejo Nacional de Seguridad y el Gabinete».
El ex primer ministro, Tony Blair, en un artículo en el diario The Times, advierte que Occidente se encontrará en «un escenario de pesadilla» si no actúa mientras otros intervienen.