Una generación marcada por el trauma y la rabia

La guerra civil en Siria ha llevado a más de seis millones de niños a una situación de sufrimiento extremo, con 3,1 millones de menores afectados por el conflicto, otros dos desplazados internos y un millón refugiados en algún país vecino, según informaron ayer organismos de la ONU. Tras anunciarse la «vergonzosa marca» alcanzada de un millón de niños que han abandonado Siria con sus familias para instalarse en alguno de los países vecinos, el alto comisionado de Naciones Unidas para los refugiados, Antonio Guterres, dijo que ésta será una generación marcada por el trauma y la rabia. Más de 3.500 niños han atravesado las fronteras solos o separados de sus familias. Según los datos de su organismo -responsable del registro y de la concesión del estatus internacional de refugiado-, el 75% de los menores tienen menos de once años.