El consejero delegado de Microsoft, Steve Ballmer. :: D. GLUSKOTER / EFE
Economia

Ballmer abandona Microsoft, gigante de la informática en horas bajas

El consejero delegado de la compañía desde la marcha del mediático Bill Gates dejará el cargo en el plazo de un año para jubilarse

MADRID. Actualizado: Guardar
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Microsoft cambia de jefe. El consejero delegado del gigante informático, Steve Ballmer , anunció ayer que abandonará su puesto en el plazo de un año y se jubilará. En ese tiempo una comisión especial deberá buscar al sucesor más conveniente. «Nunca hay un momento perfecto para este tipo de transición, pero ahora es el momento adecuado», explicó mediante un comunicado el hombre que ha dirigido la compañía desde la marcha del carismático Bill Gates. Y ha sido precisamente la comparación con su predecesor lo que ha lastrado parte de la gestión de Ballmer. Prueba de ello es que el mero anuncio de su salida ha disparado el precio de las acciones en la Bolsa de Nueva York hasta un 8%.

«Nos hemos embarcado en una nueva estrategia con una nueva organización y un increíble equipo directivo. Necesitamos a un consejero delegado que permanezca aquí durante un periodo más largo para esta nueva dirección», aseguró el todavía CEO. De esta manera, el consejo de administración ha encargado a un comité especial, en el que está Bill Gates, la designación de un nuevo responsable que podrá proceder de Microsoft o del exterior.

Ballmer, de 57 años, es licenciado en Matemáticas y Economía por la Universidad de Harvard. Empezó a trabajar en Microsoft en 1980 como el empleado número 30 de la compañía. Allí ha ido ascendiendo tras ocupar diversos cargos de responsabilidad. Fue el primer director de negocio de la empresa y posteriormente vicepresidente de ventas y soportes, así como de los sistemas de software y marketing antes de asumir el cargo de consejero delegado en 2000 en sustitución del fundador de la compañía, Bill Gates.

Bajo la dirección de Ballmer la compañía ha seguido creciendo y ha pasado de unos ingresos de 25.000 millones de dólares hasta los 70.000 millones. Su principal fuente de recursos continúa siendo el sistema operativo Windows y el paquete de programas Office. Además, Ballmer ha impulsado la consola Xbox hasta permitirla competir por liderar el mercado dominado hasta entonces por Sony y Nintendo y ha realizado inversiones estratégicas como la compra de Skype. De hecho, cerró el ejercicio fiscal en junio de 2013 con un beneficio de 21.863 millones de dólares (16.300 millones de euros).

Sin embargo, su bajo perfil mediático en comparación con Bill Gates e incluso con los líderes del sector como Steve Jobs (Apple) o Larry Page y Sergey Brin (Google), repercutió negativamente en la imagen de la empresa hasta transmitir la sensación de estancamiento, muy perjudicial en un sector tan volátil e innovador como el informático. Windows se ha visto afectado por el descenso de ventas de ordenadores personales (donde controla el mercado) y ha quedado rezagado en la carrera por los sistemas operativos de teléfonos inteligentes, liderados ampliamente por el Android de Google y el iOS de Apple. En los 13 años de mandato las acciones de Microsoft se han desplomado un 45%.

En cualquier caso, Ballmer podrá disfrutar de una jubilación dorada. En la última lista Forbes del mes de marzo aparece en el número 51 con una fortuna de 15.200 millones de dólares (11.500 millones de euros). Eso sí, en este apartado tampoco puede competir con su antecesor que se disputa el título de hombre más rico del mundo desde hace años con el magnate mexicano Carlos Slim.