El PP no teme lo que pueda «hacer o inventar» su extesorero
Hernando resta importancia a las supuestas grabaciones comprometedoras que guardaría Bárcenas
MADRID. Actualizado: GuardarEl PP ya sabe que el 'caso Bárcenas', lejos de diluirse en verano, se convertirá en un elemento de alta tensión en la reapertura del curso político. Rafael Hernando, portavoz adjunto del PP en el Congreso, rompió un mes de sequía de explicaciones en la sede nacional del PP para dejar claro que su partido no teme lo que pueda «hacer, fabricar o inventarse» Luis Bárcenas.
Ni siquiera la posibilidad de que el extesorero guarde grabaciones de conversaciones con dirigentes populares, como Javier Arenas, como insinuó el abogado defensor del extesorero, Javier Gómez de Liaño.
Hernando restó importancia a esta posibilidad y a cualquier paso que pueda dar Bárcenas «porque al final la justicia pondrá a cada uno en su sitio». Puso el acento en que el antiguo director de las finanzas populares ingresó en prisión «acusado de cinco delitos que no tienen nada que ver con la financiación del PP y esto es muy importante que lo sepan los ciudadanos», recalcó. Menos contundente se mostró el número dos del PP a la hora de confirmar que, como adelantó el vicesecretario de Organización, Carlos Floriano, los populares pensaban demandar al número tres del PSOE, Óscar López, por dar por hecho la existencia de una caja B en el PP y el pago de sobresueldos. Hernando cree que se trata de «mentiras, insidias y patrañas», pero se limitó a indicar que la anunciada acción penal contra el secretario de Organización del PSOE estaba en fase de estudio. En ningún momento, y pese a que el asunto salió a colación varias veces durante su intervención, apuntó la posibilidad de que esta posible querella pudiera ampliarse a Alfredo Pérez Rubalcaba y al resto de la cúpula del PSOE pese a que hicieron las mismas manifestaciones que López. Hernando achacó la actitud del PSOE a los «problemas internos de la formación» y al «mal papel» que, a su juicio, hizo Rubalcaba el pasado 1 de agosto tras las explicaciones del presidente del Gobierno en el Congreso. Óscar López, entretanto, acusó a Rajoy de estar «desaparecido después de que la señora Cospedal reconociera en sede judicial que Rajoy tenía un pacto secreto con Bárcenas» para que abandonara el partido.