Bárcenas se enriqueció con «comisiones vinculadas a adjudicaciones públicas»
Ruz sostiene que los 38 millones en Suiza estarían ligados a los pagos de las constructoras donantes del PP
MADRID. Actualizado: GuardarEl juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha puesto negro sobre blanco el origen de la fortuna que llegó a amasar Luis Bárcenas en el extranjero. El instructor del 'caso Gürtel' ha detallado en un escrito del pasado 13 de agosto que el extesorero del PP «habría percibido cuantiosos fondos procedentes de comisiones vinculadas a adjudicaciones públicas», un dinero que no figura en ninguna contabilidad y que habría depositado en cuentas bancarias de Suiza, donde acumuló 38 millones de euros, según se jactó en su declaración judicial de febrero.
El magistrado llegó a esta conclusión en el relato de hechos de una nueva comisión rogatoria enviada a Estados Unidos este miércoles, en la que pide el bloqueo «urgente» de las cuentas de dos sociedades ligadas a Bárcenas, a su supuesto testaferro Iván Yáñez y al extesorero de Alianza Popular Ángel Sanchis, ambos imputados en la causa. Se trata de TQM y La Moraleja, compañías que pudieron servir para transferir dinero del extesorero desde Suiza y que han tenido movimientos recientes, según sospecha el juez.
La referencia al origen de la fortuna de Bárcenas, en prisión provisional desde el 27 de junio, va mucho más allá de sus primeras explicaciones en sede judicial, cuando aseguró que sus fondos eran lícitos y procedían del rendimiento de su cartera de valores en Bolsa, de la compraventa de arte y de «exitosas» operaciones inmobiliarias.
Sin embargo, estas justificaciones siempre fueron endebles para el juez y las fiscales anticorrupción del 'caso Gürtel'. No se lo creían porque por mucho que sumaran y sumaran no llegaban ni a una décima parte de los 38 millones que el extesorero dijo haber acumulado, aunque los investigadores rebajan la cifra a 22.
Por este motivo, la investigación iba por otro camino, el de conocer el papel de Bárcenas en la tesorería del PP. Una privilegiada posición donde el imputado ha controlado en la sombra, incluso con un poder notarial, la contabilidad del partido en los últimos 20 años. Todo bajo la atenta mirada de su antecesor en el cargo, Álvaro Lapuerta.
Ambos compartían un poder omnímodo sobre la entrada de donaciones y la gestión de millones de euros de la caja del partido. Así lo ratificaron la semana pasada ante el juez la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y dos de sus antecesores en el cargo, Francisco Álvarez-Cascos y Javier Arenas.
La fortuna y la caja B
La paradoja de que Ruz confirme ahora que la fortuna de Bárcenas proceda «de comisiones vinculadas a adjudicaciones públicas», incluido los 1,3 millones que le dio el cabecilla de la trama 'Gürtel', Francisco Correa, es que conecta de lleno con la investigación abierta por la supuesta financiación irregular del PP, en las que también está imputado el extesorero y su antecesor.
En este último caso, conocido como 'los papeles de Bárcenas', se indaga también si 22 empresas donantes del PP entregaban dinero a cambio de recibir obra pública de los diferentes gobiernos populares. De momento hay una decena de constructores imputados y ocho ya han declarado ante el instructor.
El propio Bárcenas, en su declaración ante Ruz del 16 de julio, cuando adoptó la estrategia de 'tirar de la manta' tras ingresar en prisión, reveló que las donaciones se fraccionaban para no superar el límite legal de 60.000 euros hasta 2007 y que él y Lapuerta concretaban una suerte de pacto con el empresario donante como «vosotros nos ayudáis con las campañas electorales y nosotros con los contratos». Una forma de trabajar que extendió a las delegaciones territoriales del PP.
No obstante, el extesorero negó que cada dádiva particular llevara consigo una adjudicación directa de una obra al empresario afín. Es decir, evitó desvelar que hubiera un cohecho continuado. Sin embargo, dijo que Lapuerta se ponía en contacto con la correspondiente administración para que atendieran la llamada que iba a recibir del industrial, «muy interesado» en la cita.
«Como mucho», se cubrió las espaldas Bárcenas, «lo que obtenían era la invitación a un café por parte del ministro, secretario de Estado o el alcalde con el que tenían previsto entrevistarse personalmente», dijo el 16 de julio. «Entre mis funciones (como gerente) no entraba la gestión activa o proactiva de buscar donaciones, sino exclusivamente la administración de los recursos que el partido pone a su disposición», añadió.
El extesorero relató al juez que «la gestión con los donantes siempre ha sido delicadísima, es más, yo puedo decir que Álvaro Lapuerta es un caballero, no habría consentido en ningún caso un planteamiento de estas características», concluyó.
Pese a estas largas, el imputado reconoció haber recibido 200.000 euros de una empresa para la campaña electoral de Cospedal en Castilla-La Mancha, y que, a cambio, obtuvo una adjudicación de basuras en Toledo.