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Un brindis por el Bicentenario de Antonio García Gutiérrez
La bodega El Sanatorio ha creado un cream de edición especial
CHICLANA. Actualizado: GuardarTodas las ocasiones memorables merecen un brindis. Y la celebración del Bicentenario de Antonio García Gutiérrez en Chiclana no era para menos. Hay que brindar por un poeta y dramaturgo de raíces chiclaneras que triunfó en la España del Romanticismo, y este año más que nunca hay que hacerlo para recordar su figura y para celebrar que cada día que pasa los chiclaneros conocen un poco más a ese literato con el que comparten origen.
De brindar por todo ello con un vino adecuado para la ocasión se ha encargado la bodega Manuel Aragón, El Sanatorio. Este año, el del Bicentenario, la firma chiclanera ha querido unirse al homenaje popular que está recibiendo el autor dentro del ciclo 'Chiclana con su poeta' y ha creado una edición especial del Cream Viejo Arrumbaó.
De la etiqueta de esta edición especial de la que se han elaborado un millar de botellas se ha encargado Sebastián Benítez, que reconoce que surgió «de forma improvisada, mediante ideas que se ponen en acción». En blanco y negro, un retrato de Antonio García Gutiérrez centra la imagen de presentación del vino chiclanero.
Surgido de la nave de Los Poetas
El gerente y enólogo de la bodega Manuel Aragón, Sebastián Aragón, detalló durante la presentación caldo en las instalaciones de la calle El Olivo que se trata de la creación de un vino de dieciocho grados, «oloroso y muy viejo, de la solera de la nave de Los Poetas, mezclado con un moscatel viejo de Chiclana».
La nave de Los Poetas es una de las que componen la bodega El Sanatorio, denominada así por el «entusiasmo especial» de la familia Aragón con el mundo de la poesía, según comentó el propio Sebastián. También es cuna inigualable para la creación de una edición especial de un vino dedicado a un poeta.
De la creación resulta un vino «muy especial por sus características», explicó el gerente de El Sanatorio. Es un oloroso un poco dulce que puede aguantar otros cincuenta años más en una botella. Lo rematan su color caoba y los aromas a roble viejo y vino antiguo. Todo ello guarda cada una de las mil botellas que Sebastián espera que se repartan y se disfruten porque «el vino está para tomarlo», aseveró. En este caso, sus características invitan a hacerlo por la mañana o acompañando a la comida.
Chiclana se acuerda de su poeta
Este gesto en homenaje al chiclanero Antonio García Gutiérrez fue agradecido por el delegado municipal de Cultura, José Lechuga, quien resaltó que la bodega Manuel Aragón «siempre está pendiente de los eventos y las fechas claves de Chiclana». Y resaltó que además esta firma representa «nuestra mejor tradición bodeguera unida a la innovación de los actuales tiempos, que a la vez coincide con el ADN de los empresarios chiclaneros».
Lechuga agregó que este tipo de eventos demuestran «la iniciativa del pueblo con su poeta, en este caso un empresario se quiere unir al homenaje que se le rinde este año, bicentenario del nacimiento del autor». Un reconocimiento que además se une a una de las grandes tradiciones de la ciudad, como es la vitivinícola. Por eso añadió que este vino, en recuerdo del Bicentenario de Antonio García Gutiérrez, «se defiende como todos los demás: consumiéndolo con moderación» y haciendo así una invitación a los ciudadanos y visitantes de Chiclana a probarlo y adentrarse así, algo más en las raíces de la tradición y la cultura chiclanera.