Díaz avanzará su programa de Gobierno ante el comité director socialista el día 29
La futura presidenta de la Junta de Andalucía prepara su primer discurso dirigido a su partido, en un espíritu de integración hacia los sectores críticos
SEVILLA. Actualizado: GuardarEn su despacho de la Consejería de Presidencia, con una agenda despejada de actos y compromisos, a Susana Díaz se le acumula el trabajo. Al discurso de investidura que le tocará pronunciar cuando el Parlamento andaluz la someta a la sesión de la que saldrá presidenta de la Junta se añade un anterior compromiso: la intervención que deberá pronunciar ante el comité director de su partido, el PSOE-A, previsto para el día 29, justo dentro de una semana y dos fechas después de que José Antonio Griñán presente su dimisión ante el Consejo de Gobierno, anunciada para la sesión del martes 27.
Será la primera ocasión en que se escuchen las líneas principales del programa de la que se convertirá en la primera mujer al frente del Ejecutivo autonómico. Aunque será un discurso orientado hacia el partido, es decir con matices diferenciadores del que habrá de pronunciar en la investidura, contendrá las claves ideológicas y las líneas generales del 'nuevo ciclo' que Díaz viene a representar en la política andaluza.
También será un documento importante de cara a la vida interna del Partido Socialista andaluz. Se anuncia un nuevo clima de entendimiento entre los diversos sectores del socialismo y Susana Díaz que durante los últimos meses ha tendido la mano y pactado con los más reticentes, en especial la agrupación provincial de Jaén, se presentará ante los suyos con una oferta de mano tendida y de integración, que aspira a dejar atrás una etapa convulsa.
Si Griñán fue elegido secretario general el año pasado en el congreso de El Toyo (Almería) con el 71% de votos a favor, y un 28 en blanco, la consejera de Presidencia logró romper los núcleos de resistencia evidenciados en aquella ocasión y ganó el pasado julio las primarias sin necesidad de que se celebraran, al recibir el aval del 50% de los militantes, mientras que los críticos agrupados en torno a Luis Planas apenas llegaron al 10%, cinco puntos menos del porcentaje requerido.
Este abrumador apoyo, fruto de un trabajo interno de meses con los secretarios provinciales y el secretario de organización, hace que muchos críticos aguarden un gesto de la nueva presidenta que les permita incorporarse a los nuevos equipos, ante el riesgo también de quedar descolgados en opciones que se han visto desinfladas.
Para esta «pacificación» Díaz, que como militante de larga trayectoria y mujer del «aparato» conoce bien los resortes, jugará un papel clave la composición del nuevo Gobierno. Es de esperar que contente a los diversos sectores e incluso a los grupos de poder de las provincias, a riesgo de repetir el esquema de cuotas provinciales de Chaves con el que terminó Griñán.
Pero la lista de nuevos consejeros aún no está, dicen. Primero toca la elaboración de los discursos.