Los módulos del paseo de La Puntilla llevan varios años sin ser explotados
El Consistorio achaca que no se hayan adjudicado a que la concesión municipal sobre los locales, concedida por Costas, expiró hace «dos años»
EL PUERTO. Actualizado: GuardarA estas alturas no hay duda alguna de que El Puerto tiene en sus playas una gran fuente de ingresos. El sol y la playa que tanto venden suponen muchos euros. De ello se benefician hoteles, campings y establecimientos de hostelería. Sin embargo, no siempre se explotan los recursos de la manera más eficiente posible.
Eso ocurre en la playa de La Puntilla, donde los dos módulos existentes en el paseo marítimo llevan «dos años» sin ser utilizados. En una ciudad claramente turística como El Puerto llama mucho la atención ver cerrados locales que pueden albergar potenciales negocios. Y justo a pie de playa.
Estos dos locales fueron construidos por Costas cuando levantó el paseo marítimo, un lugar muy concurrido por quienes aprecian pasear o practicar ejercicio junto a la playa. Eso fue a principios de los años noventa. El destino final, en principio, iba a ser albergar servicios, un botiquín o unas dependencias para salvamento. Sin embargo, tuvieron que estar acabados para que la administración se diera cuenta de que «estaban muy lejos de la playa» como para ofrecer un servicio idóneo, afirman desde el Ayuntamiento.
El hecho de disponer de dos construcciones con muchas posibilidades, hizo que el Consistorio solicitase una concesión a Costas con el fin de instalar allí «quioscos, merenderos o servicios públicos», con los que atender a las numerosas personas que acuden diariamente a este punto del municipio.
Por allí ha pasado algún que otro quiosco de helados, así como chiringuitos. Hay quien recuerda que en su día estuvo al frente una familia portuense, muy conocida en el mundo flamenco y del carnaval, 'Los sopa'. Titulares ahora de otros negocios, hay quien recuerda su gestión por la presencia de chirigotas y comparsas en La Puntilla, en las noches de hace ya varios veranos. Hay quien también reseña que el showman Josele regentó algún tiempo uno de los módulos.
Sin embargo, hace un par de años la concesión que tenía la Administración local expiró, y con ello, la posibilidad de que hosteleros y comerciantes locales pudieran sacar rendimiento a las enormes posibilidades del entorno.
Muchas posibilidades
Hay habituales de la zona que subrayan que el levante, que cuando sopla lo hace con mucha fuerza en La Puntilla, puede ser un inconveniente para los negocios de hostelería. Sin embargo, sólo hay que recorrer el paseo marítimo para comprobar que los clientes no faltan en los bares como El Piriñaca, El Castillito y El Moro.
Tampoco hay que desdeñar la presencia del Camping Las Dunas a escasos metros, un foco importante de atracción de visitantes y turistas que encuentran en la peculiaridad de La Puntilla un oasis en el que desconectar del mundanal ruido. Esta playa es característica por su espigón, las palmeras que adornan la arena, así como por las partidas de lotería que se juegan prácticamente a diario en las proximidades de la carpa instalada para facilitar el acceso al agua a las personas con movilidad reducida.
Cuestionado por el hecho de que los módulos lleven varios ejercicios sin ponerse a disposición de comerciantes y hosteleros, el Ayuntamiento afirma que «Costas, que recepcionó los edificios hace dos años, ha vuelto a pedir al Ayuntamiento que los solicite».
Precisamente, ahora se está tramitando el asunto, según el Consistorio, para conseguir que la concesión pase de nuevo a manos municipales, y con posterioridad poder abrir otra vez un proceso de adjudicación.
Cabe destacar que cuando Marina del Puerto ejecutó en mayo el desalojo del chiringuito La Calita, el alcalde, Enrique Moresco, recibió al expropietario Pedro García, a quien ofreció «una salida municipal». Dicha posibilidad pasaba por la opción de optar a un establecimiento en suelo municipal, para lo que tendría que concurrir a «un concurso público, ya que no podemos otorgarle nada a dedo, pues sería ilegal». Entonces, salieron a escena los módulos del paseo de La Puntilla.