La morosidad bancaria escala a máximos históricos al dispararse hasta el 11,6%
La reclasificación de préstamos renegociados, y la caída del volumen de crédito, principales causas del repunte
MADRID. Actualizado: GuardarLa morosidad de la banca española alcanzó el pasado junio una tasa del 11,61% sobre el crédito, el porcentaje más elevado desde que el Banco de España mantiene este registro. Este máximo histórico deja muy atrás los niveles del 9,15% alcanzados en 1994, como consecuencia de la anterior crisis económica.
La evolución de los impagados ha absorbido incluso el efecto atenuador que tuvo el traspaso de activos inmobiliarios tóxicos al banco malo o Sareb por parte de las entidades perceptoras de ayudas públicas. Las cesiones las llevaron a cabo primero las nacionalizadas (Bankia, Novagalicia Banco y Catalunya Banc) y luego las entidades del grupo 2, en el que figuran Banco Ceiss, Caja 3, Liberbank y BMN. Gracias a ellas, los créditos dudosos, y también la tasa de morosidad, experimentaron sendos descensos en noviembre de 2012 y el pasado febrero.
Los préstamos morosos que soportaba a finales de junio el sistema financiero español se situaron en 176.420 millones de euros, sobre un total de 1,519 billones al que ascendía la cartera crediticia. Doce meses atrás, el volumen de dudosos estaba en 168.370 millones, pero entre medias se produjeron las transferencias. Más representativa de la evolución de la mora es la comparación de la tasa, que ha escalado en el último año del 9,42% al 11,61%.
Una causa importante del repunte de la morosidad es la reclasificación de los créditos refinanciados. Aunque sigan al corriente de pago, son operaciones con clientes en situación delicada y el Banco de España ha impuesto criterios que obligan a cambiar numerosos préstamos a una posición de extrema vigilancia (los llamados créditos subestandar). Otras han pasado directamente a impagados o morosos.
El otro factor que ha disparado la morosidad es la merma del crédito. A menor volumen de préstamos, los impagados cobran mayor peso. Así se explica que se haya alcanzado un registro histórico superior al precedente, el de noviembre de 2012, con un saldo de dudosos inferior. En aquella fecha, cuando se consignó una tasa de morosidad del 11,38%, los impagados ascendían a 191.468 millones, pero el total los préstamos se elevaba a 1,663 billones. A 30 de junio pasado, los créditos vivos se limitaban a 1,519 billones.
Tras la conversión de las cajas en bancos, el organismo supervisor solo proporciona los datos separados de los establecimientos financieros de crédito, que son entidades que conceden préstamos para la adquisición de bienes de consumo duradero. La tasa de morosidad de las financieras -como se les conoce popularmente- se situó en junio en el 9,81%, con un volumen de crédito dudoso de 3.599 millones.
Los expertos apuntan que la morosidad bancaria no ha tocado techo. En primer término, porque el ajuste de las refinanciaciones no está concluido, ya que las entidades tienen de plazo hasta el 30 de septiembre para comunicar los cambios y no todos han procedido a realizarlos en los primeros tiempos.
Reclasificación
Los grandes bancos expusieron su estrategia con ocasión de la presentación de resultados semestrales. BBVA optó por aplazar la comunicación del impacto de las reclasificaciones. Santander dio a conocer la reclasificación como dudosos de 2.000 millones en hipotecas, y elevó así del 4,76% al 5,75% su tasa de morosidad en España. La Caixa dijo haber provisionado por este concepto 540 millones y reclasificado 3.287 millones. Por esta actuación, la tasa de morosidad de la entidad con sede en Cataluña pasó del 9,75% al 11,17%. Y Banco Sabadell anticipó 321 millones adicionales para la dotación de créditos refinanciados.
Pero el factor que será decisivo para que la morosidad se estanque e inicie la trayectoria descendente es la recuperación económica. Tras el esfuerzo de saneamiento y transparencia impuesto a la banca, los expertos apuestan porque, cuando llegue el relanzamiento de la inversión y del consumo, y la tasa de desempleo descienda, vuelva a aumentar el crédito y se reduzcan los impagos. Los gestores de los grandes bancos han sugerido que el punto de inflexión a la baja podría ser el primer o segundo trimestre de 2014.
Ante el deterioro de la cartera crediticia, las entidades elevaron el colchón de provisiones en junio hasta 116.344 millones, frente a los 101.187 millones que atesoraban un año antes. No obstante, el impacto de la morosidad se ha dejado sentir en menor medida en las cuentas del primer semestre porque los bancos realizaron el esfuerzo más notable de provisiones entre enero y junio de 2012, por la aplicación de las exigencias de saneamiento del Gobierno, que elevaron las provisiones por el crédito al ladrillo problemático, primero, y al considerado sano, después.