Estrategias y eufemismos

¿Instituciones mundiales como la ONU, OTAN, FMI o BCE y afines no son capaces de pensar en términos humanísticos y plantearse sinceramente la solución de esas tremendas heridas de la humanidad? ¿Cómo pueden soportar sin mover un pelo la masacre diaria de centenares de personas que causan sus soldados, sus misiles, sus portaaviones y que todo ello lo valoren como operaciones estratégicas, aunque las consecuencias sean vidas humanas? Ellos las llaman asépticamente bajas y les asignan el valor según su número y si son propias o del enemigo. Pero ¿qué tienen en su cerebro fanáticos como Rasmussen, Petraeus, El-Sisi o los dirigentes israelíes que se dedican al noble arte de masacrar al pueblo palestino? ¿Y no se les ha ocurrido inventar todavía un tribunal para enjuiciar a todos esos 'salvapatrias' que para pacificar un país no tienen inconveniente en arrasarlo? Resultan además humillantes las disculpas que nos cuentan los estrategas para justificar esas operaciones militares que causan 'daños colaterales', eufemismo típico de la jerga militar. Todos ellos aún creen que van a poder eludir la rebelión de la legión de civiles desesperados que algún día tomarán conciencia de que son tratados como basura y que reaccionarán violentamente como ya se está comprobando. Dice un estratega militar de la antigüedad: «No se puede oprimir en exceso a pueblos enteros durante mucho tiempo. La presión tiene que ser baja y que dure mucho»..