PAN Y CIRCO

DISFRUTEN CON SU EQUIPO

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Estamos aún en la playa, disfrutando de unas merecidas vacaciones en pleno mes de agosto, cuando ya tenemos encima esta primera jornada de la Liga 13/14. Ya ves, cosas del calendario y de este fútbol cada día más loco y más imprevisible.

Pero, aunque la Primera y la Segunda División comienza este fin de semana, nuestra Liga, la que nos importa de verdad a todos los gaditanos, empieza el próximo fin de semana. Cinco equipos de esta provincia competirán en este Grupo IV de Segunda División B. Unos buscando el objetivo del ascenso y otros el objetivo de la permanencia. Sin descartar, claro está, las agradables sorpresas que todos los años se producen en este grupo por parte de algunos de los nuestros, léase, la Balona de hace dos temporadas o el San Fernando de la temporada pasada.

El enfrentarte en partidos ligueros a tus vecinos, en lo que se viene a llamar derbi provincial, es algo que a todos nos gusta. Se disfruta de una semana intensa, se viaja, se come bien, buen ambiente con gradas llenas y lo más importante: la sensación de la victoria en caso de conseguirla es única. Pero no podemos perder de vista que los derbis son eso, partidos con un importante aroma de rivalidad en busca de un objetivo, pero no debe ni puede pasar de ahí. No podemos convertir a equipos hermanos en el punto de mira de toda nuestra ira.

Las comparaciones siempre son odiosas y no podemos andar comparando el uno con el otro. Cada equipo tiene su idiosincrasia propia, que viene representada por su masa social, sus objetivos, su presupuesto para conseguir ese objetivo, sus infraestructuras... pero, sobre todo, por su historia. Querer equipararse al equipo vecino utilizando el insulto o la agresión, sólo crea odio y resentimiento, y no creo que sea el camino para buenas relaciones en el futuro. Disfrutemos el momento, vivamos con pasión y buen ambiente cada partido de esta Liga en la que nos enfrentemos, pero dejemos de lado esas comparaciones con el vecino que no conducen a ninguna parte.