La desesperación por llegar a un país que otros abandonan
El Estrecho registra este verano un incremento en los intentos de 'sin papeles' de alcanzar las costas españolas
MADRID. Actualizado: GuardarMientras que 1,5 millones de inmigrantes han optado por abandonar un país que ya no les puede ofrecer un empleo, miles de otros se agolpan al lado marroquí del Estrecho con la esperanza de alcanzar un día a España, aunque sea a costa de poner en peligro sus vidas. Y es que para los subsaharianos que aguardan en Marruecos cualquier cosa que suene a Europa es mejor que el hambre que han dejado atrás en sus países de origen.
Tras años en los que las mafias ampliaron sus rutas de acceso a España al mar de Alborán o Canarias, este verano el Estrecho se ha vuelto a convertir en la ruta preferente de la inmigración irregular. Según los datos de Salvamento Marítimo, a lo largo de 2013 han llegado en patera 1.083 personas, un 12% menos de 'sin papeles' que en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, Tarifa ha registrado un incremento del 293%. Este resurgimiento de la inmigración ilegal se explica en parte por el reforzamiento de la vigilancia en el resto de rutas. Si bien la zona de Gibraltar también se encuentra muy controlada, no deja de ser el camino más corto entre África y Europa: una travesía marítima de 14,4 kilómetros.
Otro de los aspectos que ha cambiado en comparación a años precedentes es el uso de lanchas de goma de recreo. Estas, además de más baratas, son más pequeñas que las clásicas pateras y, por tanto, más difíciles de detectar. Aunque también más frágiles si cabe.