Golpean y maniatan a un matrimonio de ancianos para robar en su casa en Tarragona

La localidad tarraconense de Montbrió del Camp amaneció ayer con el miedo en el cuerpo, después de que dos de los vecinos más ilustres del pueblo, un matrimonio de 75 años vinculado a Industrias Rodríguez (que produce los turrones y caramelos Virginias), sufriera un asalto violento en su casa. Ocurrió en la madrugada del miércoles al jueves y, según las primeras hipótesis, el ataque lo perpetraron cuatro personas que consiguieron llevarse dinero y joyas. El montante del botín no ha trascendido, pero fuentes de la investigación lo calificaron de «espectacular».

Se cree que los presuntos ladrones son ciudadanos de Europa del Este. Jordi Rodríguez, uno de los hijos de Pepe Rodríguez, el fundador de la compañía, aún permanecía despierto sobre las 2.45 de la mañana, cuando los asaltantes entraron en su casa. Le golpearon con una barra de hierro en la cara, perdió el conocimiento y cuando se despertó se encontró atado de pies y manos. Su esposa, que estaba dormida, fue maniatada en la cama. La mujer fue dada de alta este viernes, mientras que el hombre seguía, al cierre de esta edición, en observación, con pronóstico reservado.

Precedentes trágicos

En el mes de mayo pasado, una pareja de jubilados británica fue asaltada en su casa de Santa Cristina d'Aro, en la Costa Brava de Gerona. El hombre fue atado de pies y manos y a su mujer le apuntaron con una pistola para que dijera dónde estaba escondida la caja fuerte. Aparte de los 500 euros y algún aparato electrónico que los presuntos ladrones se llevaron de la vivienda, los asaltantes se ensañaron con brutalidad con la mujer a la que hicieron sufrir con el macabro juego de la ruleta rusa.

En noviembre de 2012, el presidente de la Federación de Organizaciones Empresariales de Gerona, Jordi Comas, murió durante el asalto de tres ladrones a su domicilio, en Platja d'Aro (Gerona). Ataron a Comas y a su mujer de pies y manos y el empresario perdió la vida por un ataque al corazón.

El suceso más sonado fue el que sufrió la familia Tous. El 9 de diciembre de 2006, Lluís Corominas, yerno de los afamados joyeros, fue alertado de que dos presuntos ladrones habían sido detectados en la vivienda familiar. Corominas se acercó al lugar, vio un coche sospechoso, hizo dos disparos y causó la muerte a uno de los supuestos asaltantes.