La comunidad mundial exige «moderación»
Actualizado: GuardarLa comunidad internacional ha reaccionado con estupor ante el sangriento desalojo de las acampadas islamistas en Egipto. Conternados por el más de medio millar de víctimas mortales, los líderes de las principales potencias extranjeras repudiaron la represión del Ejército y llamaron a consultas a los embajadores del país árabe para mostrarles su preocupación. Los miembros de la UE lideraron las voces de condena, que se sumaron a las peticiones de calma de la ONU, el Papa Francisco y naciones como China y Turquía.
En consonancia con los pasos ya emprendidos por Alemania, Reino Unido, Italia y Austria, el Gobierno español ha convocado para hoy al representante diplomático de El Cairo para censurar el uso desmedido de la fuerza. El Ejecutivo lamentó «profundamente los gravísimos sucesos ocurridos». «La violencia no puede resolver los graves problemas políticos, sociales y económicos pues compromete seriamente la convivencia», añadieron las autoridades en un comunicado en el que recomiendan no viajar a Egipto y aconsejan «encarecidamente» evitar los lugares de las protestas.
El presidente francés, François Hollande, afirmó que «se debe hacer todo lo posible para evitar la guerra civil» en Egipto. El mensaje del Elíseo coincidió con el anuncio de la ministra de Exteriores italiana, Emma Bonino, del fracaso de «un intento de mediación» junto con EE UU. «Los militares no han aceptado», aseguró. No obstante, precisó que los Veintiocho se mantienen en contacto permanente para abordar el conflicto. Previamente, sus homólogos en Berlín y Londres transmitieron su condena y reclamaron a las autoridades de El Cairo «actuar con la máxima moderación».
«Matanza muy grave»
Mientras el bloque comunitario mostraba su malestar por Egipto, Turquía denunciaba una «matanza muy grave» y exigía una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU. China, por su parte, evidenció su «gran preocupación» por la situación del país norteafricano, al igual que Argentina y Chile. Entretanto, Rusia urgió a sus ciudadanos a que se abstengan de viajar debido a los «disturbios».
La ONU salió igualmente al paso de la masacre con un llamamiento a dar un paso atrás para salvar al país. «Deploro la pérdida de vidas y deseo que busquen una solución fuera de la violencia», dijo la alta comisionada para los Derechos Humanos, Navy Pillay, quien solicitó una «investigación independiente y creíble sobre la conducta de las fuerzas de seguridad». El Papa Francisco tampoco resultó ajeno al drama en el país árabe. «Llegan por desgracia noticias dolorosas de Egipto», señaló el Pontífice, que pidió orar «por la paz, el diálogo y la reconciliación».