Los números de una emergencia
Que la cantidad de personas que tratan de cruzar el Estrecho de forma temeraria haya crecido casi un 300% habla de una situación que precisa atención preferente
Actualizado: GuardarLa delegada del Gobierno en Andalucía puso ayer números a la sensación de pesar que los ciudadanos tienen desde la pasada semana, cuando la intercepción de inmigrantes ilegales en aguas del Estrecho, y a bordo de lanchas de juguete, empezó a convertirse en un trágico recuento diario. El dato principal de la máxima representante del Ejecutivo en la comunidad autónoma habló de un incremento que roza el 300% en el número de personas que llegan a Tarifa, en lo que va de año, tras intentar atravesar los 13 kilómetros de mar abierto que separa los dos continentes. El porcentaje resulta alarmante pero, con toda su fuerza, es incapaz de dibujar ni una sola de las tragedias personales que viven sus protagonistas.
Es evidente, con esos números oficiales en la mano, fruto del encomiable trabajo de Salvamento Marítimo, que la sociedad gaditana, en primer término, se enfrenta a una situación grave que precisa atención preferente. Tal y como aseguró ayer la delegada Carmen Crespo, el trabajo que reclama esta alarma tiene varios frentes. El primero es el de salvar vidas, que recae sobre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, además de sobre los equipos especializados o entidades como Cruz Roja. El segundo es garantizar sus derechos y el tercero es dignificar la situación de los inmigrantes. Estos dos últimos apartados recaen también sobre funcionarios de la administración pública.
Sin embargo, una vez salvadas estas prioridades, es preciso recordar que la solución definitiva a esta lacra delictiva, de la que se alimentan mafias enteras, necesita de cooperación internacional y trabajo diplomático en ambas orillas. Sólo desde la cooperación entre estados, de la responsabilidad de los países emisores, resulta posible abordar con seriedad una situación que durante las últimas jornadas toma proporciones de alerta humanitaria.