El ministro de Economía, Luis de Guindos. :: ALBERTO FERRERAS
Economia

El Gobierno anticipa ya el «principio del cambio del ciclo», aunque será lento

El ministro De Guindos habla con las agencias de calificación para que mejoren la nota de España de cara a 2014

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Aunque las grandes economías europeas van a más velocidad en el tren de la recuperación, desde el Ejecutivo español ya se anticipa «el principio del cambio de ciclo». Para ello se basan en un triple análisis: los últimos datos de actividad económica -y, en menor medida, los de paro- correspondientes al segundo trimestre, los indicadores adelantados que manejan y el propio análisis que se hace desde el sector privado, ahora más positivo. El optimismo gubernamental, aunque de forma mucho más moderada, es respaldado incluso por el Banco de España, aunque con la clara advertencia de que hacen falta más reformas estructurales, empezando por la nueva vuelta de tuerca al sistema de pensiones prevista para otoño.

Que el Producto Interior Bruto (PIB) cayera solo una décima en el segundo trimestre, cuando algunas previsiones apuntaban hasta cuatro, junto al mejorado saldo de la balanza comercial -el vigor exportador y la atonía importadora arrojaron un exiguo déficit de 27,5 millones de euros, muy lejos de los casi 1.926 millones de resultado negativo registrados un año atrás-, han llevado a algunos miembros del Ejecutivo a afirmar en privado, según las fuentes consultadas, que el fin de la recesión es «inminente». A juicio del servicio de estudios del BBVA, España habría salido de ella en las últimas semanas con un «débil crecimiento» del 0,1% intertrimestral que habrá que confirmar en otoño.

En ello inciden también los principales institutos privados, nacionales e internacionales, en sus últimas previsiones. El FMI aparte -es, de largo, el que tiene una visión más negativa-, la mayoría de las entidades no descartan un crecimiento mayor del 1% antes de lo previsto (2015 en cualquier caso), aunque pendiente de cómo evolucionen los riesgos internos y externos.

Con este panorama -y dando por seguro que se cumplirá el objetivo de déficit para este año y el próximo (-6,4% y -5,8% sobre el PIB, respectivamente-, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ya ha mantenido contactos con responsables de las principales agencias (Moody's, Fitch y Standard&Poor's) para convencerles de que mejoren la calificación de España de cara a finales de año. Su primer objetivo, en una estrategia que no logrará resultados inmediatos, es que eleven su perspectiva subjetiva (en la que avanzan sus próximos movimientos), con el fin de que los mercados perciban que su siguiente paso sería elevar esa nota, ahora situada a un paso del llamado 'bono basura'.

Con ello insuflarían 'más gasolina' a la confianza en la deuda soberana española. El éxito de las subastas celebradas este año y el descenso de la prima de riesgo -ayer siguió moderándose hasta alcanzar los 260 puntos, su nivel más bajo desde principios de julio de 2011- ya han permitido al Tesoro ahorrar 3.500 millones en pago de intereses.