QUE PAGUEN
Actualizado: GuardarMe gusta el fútbol y estoy cansado de que siempre paguen los mismos. Paga el aficionado más fiel, el que renueva todos los años su carné de socio y rara vez comprueba que el precio del mismo se reduce, más bien todo lo contrario. Paga el niño que quiere acudir al estadio a ver a sus ídolos pero no puede hacerlo porque muchas veces, demasiadas, se juegan a horas en los que ellos ya tienen que estar soñando.quizá con un futuro como futbolista.
Paga el que tiene sed dentro del estadio y tiene que dejarse los euros al triple de su valor si no quiere deshidratarse. Paga el que quiere ver por televisión aquello que la distancia le 'prohibe'. Paga un canal. Y paga otro. Y otro. Si tu club no va bien, ya pagarás; si va bien, no esperes ningún dividendo, que para repartir ganancias siempre hay manos que llenar. Total, se supone que a ti ya te han pagado con la alegría de ver cómo tu hijo/padre/marido sonríe porque le vaya bien a ese equipo que no puede ver. Porque eso de que las penas con pan son menos penas no va contigo. Es de pobres. De tiesos. Total. Así es como nos están dejando.
Pues que paguen. Que paguen los que tienen que pagar. Que pague el que se equivoca fichando jugadores que no sienten los colores como tú ni rinden al nivel que incorporaban en su etiqueta y su precio. Que pague el se equivoca, o no (y no sé qué es peor), con las cuentas del club, el que le da lo mismo ocho que ochenta porque el que paga eres tú. Que pague el que tira una bengala, una moneda o salta al césped para hacer el gracioso. Y no las miles de personas restantes que cumplen.y pagan. Que pague el árbitro que no ve un gol fantasma clamoroso. Que paguen los que abocan a un club a su desaparición, como en Salamanca, o los que se lavan las manos tras ensuciar la competición con presuntos amaños. Y que paguen los que no hacen nada para evitarlo.
Que paguen los violentos. Los que entran en las oficinas del Xerez y destrozan el mobiliario intimidando a personas que, paradójicamente, han tenido problemas para que les paguen. Que paguen de verdad. Porque si no va a llegar un momento que los que pagan se van a cansar de pagar. Total, quizá sea la única solución para que los que cobran, que son los que deciden, consigan que cada uno pague lo que tiene que pagar.