El Puerto renueva su fe mariana

El Puerto escribió ayer una de las páginas más importantes de su trayectoria cofrade. La ciudad se convirtió en el centro de las miradas gracias un evento con indudables tintes religiosos, pero también con un importante rasgo cultural y económico.

El obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, fue el encargado de oficiar la ceremonia en la Plaza Isaac Peral, una solemne Eucaristía Pontifical con motivo de la Asunción de la Virgen que pudo ser seguida, al igual que las distintos momentos, a través de dos pantallas de televisión colocadas por la organización.

Monseñor José Mazuelos destacó durante su homilía la trascendencia que tiene, ha tenido y tendrá el Año de la Fe declarado por el anterior Papa, Benedicto XVI, en la vida de quienes profesan la fe cristiana. Igualmente, subrayó el importante momento que se vive en la actualidad, donde encontrar el apoyo de la fe y la religión es para muchas personas un refugio sustancial. Sus palabras, pronunciadas en la Plaza Isaac Peral, pusieron colofón a un acto en el que el Consejo Local de Hermandades y Cofradías ha trabajado durante meses y en el que se ha contado con una gran representación del mundo cofrade y de la Iglesia local.

Devotos, personas interesadas en la exposición de arte ofrecida en la calle o turistas atraídos por uno de los signos de identidad de parte de esta tierra salieron ayer a las calles para contemplar un acto histórico en el municipio.

El signo de distinción y de relevancia lo puso la imagen de la Patrona, Nuestra Señora de Los Milagros, que presidió la Pontifical. La presencia en la calle de esta imagen mariana más allá de los días en los que se celebra su día sólo se contempla en acontecimientos de relevancia, como el de ayer. La banda de música Maestro Dueñas fue la encargada de acompañar a la Patrona.

Junto a la alcaldesa perpetua de la localidad, diferentes imágenes marianas salieron en procesión desde sus templos hasta la Plaza Isaac Peral. Ntra. Sra. del Rocío, Ntra. Sra. del Carmen, Ntra. Sra. de los Dolores de San Francisco, María Stma. de la Amargura, María Stma. de Gracia y Esperanza, Ntra. Sra. del Desconsuelo y Ntra. Sra. de la Soledad demostraron el poder de atracción que tienen para muchos devotos de la ciudad.

La solemne pontifical ha sido el acto estrella local para conmemorar el Año de la Fe, por el que se han venido desarrollando distintos actos desde diciembre pasado. En dicho mes, por ejemplo, se llevó a cabo un Besamanos Magno donde participaron todas las vírgenes de la ciudad. Además, la celebración del Corpus también se llevó a cabo este año de una manera especial, con la participación directa de varias cofradías. Las actividades culminarán el próximo mes de noviembre.

El acontecimiento, que se puso en marcha oficialmente en torno a las 19.00 horas, cuando comenzaron a desfilar las distintas imágenes desde sus templos, se prolongó más allá de la media noche, cuando culminaron el regreso a sus respectivas casas las ocho imágenes que recorrieron el centro histórico de la ciudad. La envergadura de la cita obligó a un gran despliegue de medios de seguridad y a un dispositivo especial de tráfico. Hay que tener en cuenta que en un sábado de agosto, previo además al puente del 15, la ciudad suele presentar una gran afluencia de gente, con los consiguientes problemas de tráfico.

Pero además del tráfico, con un plan especial que despejó calles de vehículos estacionados hasta momentos antes de las primeras salidas, hubo también un dispositivo especial de limpieza, antes y después de la marcha procesional.

Al cierre de esta edición, la jornada había transcurrido sin que constasen incidencias destacables, pese a la magnitud de la procesión y la coincidencia con otros actos en la ciudad que suelen movilizar a un gran número de personas.