La Gioconda se somete a la prueba del ADN

La sonrisa más enigmática y estudiada de la historia está más cerca de ser identificada. La tumba de los familiares de la llamada 'la Gioconda', Lisa Gherdini, inmortalizada por el genial Leonardo Da Vinci, fue abierta ayer en Florencia para estudiar los restos del marido de la Mona Lisa, Francesco di Bartolomeo, y de sus hijos. El objetivo es realizar una comparación genética mediante un examen del ADN. Los restos están enterrados en la iglesia de la Santísima Anunciación en el complejo de Santa Úrsula en Florencia. La prueba es el momento crucial de una investigación sobre los restos mortales de la Mona Lisa iniciada hace dos años por el Comité Nacional para la Valoración de los Bienes Históricos.

La cripta de Los Mártires, donde se encuentran estos restos, fue abierta tres siglos después para tratar de zanjar una de las polémicas más enconadas de la historia del arte. Las esperanzas de resolver el misterio crecieron cuando en marzo hallaron ocho esqueletos en las excavaciones del monasterio de Santa Úrsula, entre los que podría encontrarse los de la propia Mona Lisa.

Según los estudios del antropólogo Silvano Vincenti, la noble florentina y modelo de Leonardo da Vinci podría haber sido enterrada en el mismo lugar donde se encontraron los ocho esqueletos. De hecho, las pruebas del carbono 14 demostraron que tres de esos esqueletos coincidían con la edad en la que falleció Gheraldini.

«Los restos han sido sometidos a la prueba del carbono 14 para vislumbrar el periodo histórico al que pertenecen, a un examen histológico para verificar la edad de los cuerpos, a un test de metales pesados para individualizar la posible presencia de enfermedades y a unas pruebas de ADN», especificó Vincenti.

Las muestras genéticas sacadas de los esqueletos serán comparadas con los de los restos del marido y los hijos de Gheraldini y si coincidieran se resolverían todas las dudas sobre la identidad de la protagonista del cuadro más famoso del mundo.