Uno de los heridos es trasladado al hospital. :: NASEER AHMED / REUTERS
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Un nuevo ataque suicida se ceba con la Policía paquistaní

Al menos 30 personas mueren, en su mayoría agentes, en un atentado perpetrado durante el funeral de un mando de las fuerzas de seguridad

ISLAMABAD. Actualizado: Guardar
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Al menos 30 personas murieron y otras 40 resultaron heridas en un atentado ocurrido ayer durante el funeral de un mando de la Policía en la ciudad de Qüetta, en el oeste de Pakistán. El ataque, cometido por un terrorista suicida, tuvo lugar cerca de una mezquita de un complejo policial junto a la cual se estaba celebrando la ceremonia religiosa por el agente, que había muerto en otro ataque esa misma mañana, según explicó el inspector general de Qüetta, Mushataq Sukhera.

La fuente confirmó que entre los muertos hay al menos 21 miembros de las fuerzas de seguridad, incluido el subinspector general de la Policía de Qüetta, Fayaz Sumbal. «El número de fallecidos podría aumentar debido a que un alto porcentaje de los heridos se encuentran en estado crítico», explicó. «Nuestros valientes policías han abrazado el martirio, pero nosotros continuaremos arriesgando nuestras vidas por el futuro de nuestra patria», sentenció el inspector general.

Testigos del ataque narraron a los medios de televisión locales la situación de miedo y caos que se vivió en el lugar tras el atentado. «Todos mis compañeros han muerto... todos», afirmaba entre lágrimas un miembro de las fuerzas de seguridad que había acudido al funeral. Otro policía, Mohamed Hafiz, dijo a la prensa que se encontraba en el interior de la mezquita cuando escuchó la «gran explosión» y que cuando salió se topó con un montón de muertos y heridos. «No tengo palabras para explicar lo que vi, fue horrible», concluyó. Las víctimas se habían congregado para despedir a un mando del cuerpo, el oficial Mohibulá, que había muerto por disparos de insurgentes horas antes mientras realizaba compras para celebrar el fin del mes sagrado islámico del Ramadán.

El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, expresó en un comunicado su «profundo dolor y pesar» por las víctimas «inocentes» del «horrible» atentado, y anunció que el próximo 30 de agosto será presentado el proyecto final de la nueva estrategia antiterrorista. Anoche ningún grupo armado había reclamado la autoría del atentado, uno de los peores ataques contra la policía registrados en la región. Qüetta, capital de la provincia suroccidental de Baluchistán, ha sido escenario en lo que va de año de muchos de los principales ataques que han tenido lugar en el convulso país asiático. De hecho, en Baluchistán operan varios grupos armados de corte separatista que suelen atentar contra las fuerzas de seguridad y otras instituciones del Estado.