Una cacerolada contra Fernández marca el cierre de campaña en Argentina
BUENOS AIRES. Actualizado: GuardarLa campaña electoral para las primarias legislativas del domingo en Argentina finalizó ayer de manera brusca y anticipada. Dirigentes del oficialismo y de la oposición decidieron cancelar los actos de cierre que tenían previstos y sumarse al duelo nacional por la tragedia ocurrida el martes en la ciudad de Rosario, donde una explosión de gas en un edificio dejó un saldo provisional de diez muertos, once desaparecidos y decenas de heridos. Solo se mantuvieron los anuncios televisivos y las cuñas de radio, además de la publicidad en redes sociales y el proselitismo telefónico.
No obstante, de lo que no se libró el Gobierno de Cristina Fernández fue del cacerolazo de protesta que tenía previsto celebrarse anoche en Buenos Aires. Los organizadores, que difunden la movilización contra el Ejecutivo a través de las redes sociales, explicaron que además de protestar contra la corrupción, la inflación y la inseguridad, también lo hicieron por el siniestro de Rosario -producto de un fallo en el suministro de gas de una empresa privada- representado bajo el lema 'No más muertes inútiles'.
La convocatoria de los caceroleros se anticipaba menos masiva que en las ediciones anteriores, con grandes movilizaciones contra la Administración de Cristina Fernández en todo el país. Algunos dirigentes, incluso de la oposición, consideraron erróneo llamar a un cacerolazo a solo tres días de las elecciones primarias en las que la ciudadanía puede expresar su rechazo al Gobierno. Otros censuraron el acto en un momento de recogimiento por las víctimas de la explosión en Rosario.