Una bomba contra un diputado mata en Pakistán a siete niños que salían de jugar un partido

Un atentado contra el diputado de la provincia paquistaní de Sindh Javed Nagori, que resultó ileso, provocó ayer en Karachi la muerte de siete niños y heridas a 27 personas. Todos ellos salían de unas instalaciones deportivas donde se había celebrado un partido de fútbol infantil cuando estalló una bomba en una motocicleta aparcada en la zona. El primer balance ofrecido por los servicios de emergencia fue de once muertos, todos ellos niños, y 24 heridos, aunque posteriormente la Policía lo modificó.

Un responsable local de los cuerpos de seguridad declaró a Geo TV que la bomba, que contenía entre cinco y seis kilos de material explosivo, fue detonada por control remoto y se había colocado cerca del vehículo de Javed Nagori. Asimismo, precisó que el objetivo del atentado eran Nagori y los participantes en el partido de fútbol.

Sania Naz, parlamentaria del Partido Popular de Pakistán, aseguró que todos los muertos eran niños y adolescentes de entre seis y quince años de edad. El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, y el gobernador de Sindh, Ishratul Eban Jan, condenaron el atentado y ordenaron a las autoridades que faciliten «los mejores medios médicos» posibles para atender a los heridos.

Javed Nagori es el titular del departamento de Vivienda Popular y Desarrollo Espacial y miembro de la Asamblea de la provincia de Sindh, cuya capital es Karachi, la segunda ciudad más poblada de Pakistán con más de 18 millones de habitantes. La capital económica del país tiene un largo historial de violencia étnica, religiosa, política y sectaria.