Un contrabandista de tabaco atropella a un guardia civil en Gibraltar

Lejos de calmarse, la tensión sigue en aumento en la frontera entre España y Gibraltar. Ayer resultó arrollado un guardia civil que ordenó el alto a un coche con matrícula de la colonia británica. Tras desobedecer la orden, el vehículo arrastró varios metros al agente, que hubo de ser trasladado a un centro médico para ser atendido de sus heridas, aunque su estado de salud no reviste gravedad.

El conductor se dio a la fuga y su coche se halló abandonado por el Instituto Armado en un aparcamiento cercano a la aduana. En su interior se decomisaron cinco cajas de tabaco de contrabando que se transporta a la provincia de Cádiz desde el Peñón, donde este producto está exento de pagar el IVA.

Según la versión ofrecida por la Guardia Civil, el agente herido formaba parte de un dispositivo policial desplegado en labores de vigilancia en la frontera. Tras ser advertido de que debía frenar, el ocupante del vehículo aceleró y se lanzó contra los agentes dando lugar al atropello. Las fuerzas de seguridad españolas intentan localizar ahora al conductor, que logró escapar a pie.

Respuesta de la colonia

Las autoridades gibraltareñas elevaron ayer el tono ante al anuncio realizado el pasado domingo por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, de que España estudia establecer una tasa de 50 euros en los accesos del Peñón. En declaraciones a un canal de televisión portugués, el ministro principal gibraltareño, Fabian Picardo, tachó esta posibilidad de «ridícula» e inimaginable «en la Europa moderna». Picardo aseguró además que las medidas planteadas por García-Margallo resultan «innecesariamente agresivas».

Con respecto a la colocación de cerca de 70 bloques hormigón en las aguas que ambas partes reclaman como propias, el ministro principal afirmó que esta es una medida que no tiene como propósito el perjudicar a los pescadores de la flota gaditana que faenan en la bahía de Algeciras, sino preservar los caladeros para que estos se puedan continuar explotando en el futuro.

El número dos del Ejecutivo gibraltareño, Joseph García, declaró que el Peñón está recopilando pruebas de los efectos inhumanos que están originando los controles que lleva a cabo la Guardia Civil en los alrededores de la verja. La intención de los dirigentes de la colonia es trasladar estas pruebas a la Unión Europea con la intención de que las instituciones comunitarias insten a España a deponer su actitud.

Bruselas, que el pasado lunes reconoció que aunque son legales los controles españoles podrían rozar lo «desproporcionado», ya ha recibido numerosas quejas de ciudadanos que se han visto afectados por los dispositivos de vigilancia de la Guardia Civil, que en algunos casos han llevado a demorar el acceso al Peñón hasta en cuatro horas.

También ayer la Comisión Europea recibió la queja formal contra España remitida por el Gobierno del Peñón. Tras este primer paso, desde la colonia británica se avanzó que no se descarta llevar a Madrid ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

En la línea de mediación que ha mantenido en los días precedentes, Bruselas ofreció ayer enviar a Gibraltar una misión técnica que evalúe los controles policiales españoles en la zona de la frontera.