Primer rapapolvo de la CNE a la reforma eléctrica

La reforma eléctrica aprobada por el Gobierno el pasado 12 de julio ha recibido su primer gran rapapolvo por parte de la Comisión Nacional de la Energía (CNE). El órgano regulador hizo público ayer su informe -con fecha del día 24 de julio- sobre la propuesta de orden por la que se revisan los peajes de acceso a la energía eléctrica. Una normativa que entró en vigor el pasado sábado, y que supuso un inmediato incremento en la tarifa de la luz de aproximadamente el 3,2%.

Las críticas de la CNE son amplias, y abarca tanto la forma en que se ha tramitado la orden, como los cálculos del ministerio de Industria a la hora de prever sus ingresos por diferentes partidas -principalmente por los peajes de acceso-, o la escasa información suministrada a los consumidores en cuestiones que les afectan de forma muy directa, como el término de potencia contratado.

En primer lugar, el regulador se queja del escaso tiempo que ha tenido para elaborar su informe -solo siete días- y más teniendo en cuenta que «para analizar la suficiencia de los peajes de acceso propuestos se hace necesario conocer el impacto de las diversas propuestas normativas recibidas», que se corresponden con un anteproyecto de ley, (del sector eléctrico,) siete reales decretos, tres órdenes ministeriales, y una resolución.

La CNE considera que debería haberse tramitado previamente la normativa que establece el marco retributivo a las actividades reguladas (distribución, transporte, primas al régimen especial, etc...) «que justifica la variación introducida en los peajes de acceso (...) así como una valoración económica en detalle de cada medida en el cuadro de costes del sistema previstos para 2013».

Previsiones erróneas

El informe cuestiona también las previsiones sobre demanda eléctrica, costes regulados e ingresos que Industria incluía en lo que aún era una propuesta de orden. La memoria que acompañaba a dicha propuesta hablaba de una contracción de la demanda de un 2,4% (un 1,3% menos que lo que había previsto en febrero), cuando las últimas informaciones publicadas por Red Eléctrica de España (REE) la elevan a más del 3%. En cuanto a los ingresos por peajes de acceso previstos para 2013, la CNE avisa de que la memoria «no proporciona información suficiente» que permita valorarlos. No obstante, según el escenario de facturación que contempla el propio regulador, los ingresos que espera obtener Industria «podrían estar sobrevalorados en 210 millones».

El informe también critica la forma en la que se ha variado la ponderación de la facturación de los términos de potencia y de energía activa, de forma que se da más peso al primero de ellos. Pese a estar inspirada en una circular de la propia CNE, la medida resulta «drástica», de forma que «se podrían incrementar las reclamaciones y consultas de los consumidores, en particular de aquellos de baja utilización y sin información sobre la elección adecuada de su potencia contratada».

En consecuencia, el regulador sugiere, en primer lugar «analizar la posibilidad de introducir un periodo transitorio, de forma que los consumidores se puedan ir ajustando gradualmente al cambio de estructura en los peajes de acceso». Por otro lado, recomienda «la implementación de campañas de información, especialmente para los consumidores domésticos, con objeto de que contraten adecuadamente la potencia contratada».