La inquietud por la corrupción, en escalada
Casi cuatro de cada diez españoles cree que el fraude es uno de los tres principales problemas de España, solo por detrás del paro
MADRID. Actualizado: GuardarNo está en su máximo histórico. Ese pico se alcanzó en marzo de este mismo año. Pero la preocupación que muestran los ciudadanos por los casos de corrupción que han aflorado en España -Gürtel, ERE's fraudulentos, Noós...- crece de nuevo tras un ligero descenso en los meses de abril y mayo. El 37,4% de los consultados por el CIS citan esa lacra como uno de los tres principales problemas del país, cinco puntos más que el mes anterior.
Es un fenómeno relativamente nuevo. Nunca en la historia de la democracia española los sondeos habían reflejado semejante conciencia de que el fraude perjudica de manera grave el desarrollo de la Nación. Ni siquiera en otros momentos en los que los escándalos copaban portadas de periódicos y abrían telediarios. En los tiempos de Filesa, Naseiro, los Gal o Roldán, a mediados de los noventa, hubo barómetros en los que hasta una cuarta parte de los consultados (entre un 26,3% y un 31,6%) clamaba contra este mal. Pero duró poco. Apenas cuatro meses, entre diciembre de 1994 y abril de 1995.
Esta vez parece que los españoles no van a pasar la página tan pronto. En febrero la corrupción se convirtió en el tercer problema del país, según la lista que mensualmente elabora el instituto sociológico, por delante de los políticos. Y desde entonces ambos llevan caminos paralelos. El 31,1% de los consultados citó al Gobierno, los partidos, etcétera, como lastre en el barómetro de julio hecho público ayer. Casi el mismo porcentaje que apunta a los problemas de índole económico.
El ranking, aun así, sigue encabezado por el paro (80,5%).