El Gobierno aprueba un protocolo de atención a víctimas de catástrofes aéreas

El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto que regulará la atención que deban recibir las víctimas y familiares de accidentes aéreos y dio luz verde además a que, tras el siniestro del Alvia en el que fallecieron 79 personas, se desarrolle uno similar para las catástrofes ferroviarias con el fin de fijar un modelo común de actuación para este tipo de emergencias.

Apenas a dos semanas de que se cumpla el quinto aniversario del accidente del Spanair que se cobró 154 vidas, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó que la nueva normativa contempla que, entre otras medidas, los afectados cuenten con una persona de contacto que les atienda en todo momento, se ponga a su disposición un espacio privado de atención y se establezcan facilidades para su transporte y alojamiento. Estas reglas de actuación serán uniformes para todo el territorio nacional.

Según detalló la número dos del Ejecutivo, el texto aprobado va más allá de los mínimos exigidos por la Unión Europea para este tipo de emergencias. «El objetivo es el de ofrecer una adecuada atención integral y apoyo a las víctimas y sus familiares», apuntó la vicepresidenta, quien añadió que el texto «servirá de base para avanzar en todos los sistemas de protección y aseguramiento de viajeros».

De cara a la elaboración de esta norma, desarrollada a iniciativa del Ministerio de Fomento y que se ha prolongado durante más de un año, los expertos designados por el Ejecutivo han contado con la contribución de autoridades de protección civil autonómicas, ministerios, compañías aéreas y aeropuertos, además de la participación y asesoramiento de la Asociación de Víctimas del Accidente de Spanair.

Soraya Sáenz de Santamaría avanzó que el Ejecutivo aprobó ayer el desarrollo de un reglamento similar para el caso de siniestros ferroviarios.