La luz sube un 3,2% a partir de mañana para 17 millones de hogares
El mayor peso del término de potencia en el recibo hará que el encarecimiento sea desigual entre los consumidores
MADRID. Actualizado: GuardarLa luz subirá para los más de 17 millones de hogares acogidos a la Tarifa de Último Recurso (TUR) a partir de mañana, cuando debe entrar en vigor la orden ministerial por la que se revisan los peajes de acceso a la energía eléctrica. El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ya adelantó el pasado 12 de julio -día en el que se aprobó la reforma energética- que la nueva normativa elevará un 3,2% el precio de la tarifa eléctrica. Será la segunda subida en apenas un mes, puesto que el 1 de julio -tras la subasta eléctrica- el precio de la luz se incrementó en un 1,2%.
De todas formas, el incremento en el recibo de la luz se dejará sentir con más fuerza en aquellos domicilios con mayor potencia contratada y menor consumo: la orden ministerial contempla un cambio en «la ponderación de la facturación de los términos de potencia y energía activa» resultante de aplicar las nuevas tarifas. Así, se da mayor peso a la facturación del término de potencia en detrimento del variable (consumo).
Con esta medida, el Gobierno pretende penalizar a las segundas viviendas y a las vacías, aunque expertos del sector alertan de que uno de sus efectos puede ser el de incentivar el consumo de energía, en detrimento del ahorro. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), esta nueva ponderación de la factura puede suponer un encarecimiento de hasta el 50% en el recibo de las viviendas con menos consumos. «Los que más gastan sin precisar una elevada potencia se verán beneficiados por esta modificación, pero sin embargo perjudicará fuertemente a las vacías, hogares con bajo consumo eléctrico y especialmente a los que tengan contratada más potencia de la que realmente necesitan», explica la OCU en un comunicado.
Uno de los objetivos de la revisión al alza de los precios es el de poner coto al déficit de tarifa (la diferencia entre los costes regulados del sistema y los ingresos a través de los peajes de acceso). Un desajuste que, según se conoció ayer, alcanzó en los primeros seis meses del año los 3.593 millones de euros, un 8,3% superior a lo previsto.