«Atascados entre dos malas opciones» en la 'tercera plaza'
Actualizado: GuardarCon las calles divididas entre los pro y antiMursi, una nueva corriente minoritaria ha visto la luz en Egipto, una especie de 'tercera plaza' que trata de ser alternativa a los islamistas de Rabaa al-Adawiya y a los seguidores de los militares que se manifiestan en la emblemática Tahrir, en el centro de la capital. Se concentraron por primera vez el viernes frente a la Esfinge de Giza y aspiran a erigirse en una tercera vía en un país polarizado entre partidarios y detractores de los Hermanos Musulmanes, que se resisten a perder el poder que les otorgaron las urnas.
«Estamos atascados entre dos malas opciones: un Ejército que asesina sin razón alguna y un movimiento islamista intolerante que pretende implantar un Estado teocrático», declaró Tariq Ismaeli, uno de los concentrados en la 'tercera plaza' a la agencia Reuters. «Nosotros intentamos establecer una nueva voz», añadió. La primera manifestación reunió a unos 300 militantes de izquierda e islamistas moderados.
El colectivo utiliza las redes sociales para organizarse y se ve a sí mismo como heredero de la movilización que acabó en 2011 con el régimen de Hosni Mubarak. Ahora han creado «un espacio donde la actitud original de la revolución se expresa a sí misma», sostiene la escritora Ahdaf Sueif. En sus protestas portan pancartas con los rostros tachados del expresidente Mursi y del actual hombre fuerte del país, el general El-Sisi. «Derribemos a quien nos ha traicionado. No a la teocracia. No a la junta militar. Sí a un Estado civil» era el eslogan que lucían en carteles.