Economia

España vuelve a tener capacidad de financiación

La notable mejoría de la balanza comercial y la de por cuenta corriente evita que la deuda externa continúe creciendo Acumuló un superávit hasta mayo de 2.487 millones por primera vez desde 1997

MADRID. Actualizado: Guardar
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España ha vuelto a tener capacidad de financiación en el mes de mayo, según los datos de la balanza de pagos que el Banco de España hizo públicos ayer. El saldo acumulado en los cinco primeros meses de las balanzas por cuenta corriente y de capital dio un superávit de 2.487 millones de euros. Es la primera vez desde 1997 que se logra superávit en este periodo de cinco meses y en aquel año fueron solo 97 millones. Ni siquiera cogiendo el acumulado en otros meses se registra capacidad de financiación neta desde agosto de 1998. Más de quince años sin que el país lograra los suficientes ingresos del exterior a través de las exportaciones, el turismo, las rentas del trabajo y del capital para poder financiar los pagos que tiene que hacer al resto del mundo por sus importaciones, rentas del trabajo, dividendos o intereses.

La mejoría se ha logrado por la notable reducción del déficit de la balanza por cuenta corriente que se redujo un 92,4% al situarse en 1.209 millones de euros en los cinco primeros meses frente a los 15.997 millones de déficit en el mismo periodo de 2012. Dentro de la balanza corriente, los dos elementos más importantes son la balanza comercial, donde también se ha producido una importante rebaja del déficit comercial, que se situó hasta mayo en 2.768 millones de euros, un 79,4% inferior al del mismo periodo del año anterior. Esta mejoría se debe al aumento de las exportaciones en un 8,6%, pero también al descenso en las importaciones en un 2,4%, consecuencia de la atonía de la demanda interna.

A su vez, la balanza de servicios incrementó su superávit por los mayores ingresos del turismo (10.468 millones en los cinco primeros meses).

Mayo fue un mes positivo para nuestro sector exterior. Fue el segundo mes de la serie estadística con superávit comercial (704,6 millones de euros) tras el registrado en marzo de este año, que se sumó al superávit de la balanza de turismo y viajes (3.084 millones), que cubrieron de sobra el déficit de la balanza de rentas y permitió un superávit por cuenta corriente de 2.400 millones. En mayo, España tuvo capacidad de financiación por 3.779 millones de euros frente a los 74,6 millones de igual mes del año pasado. La economía española ha venido registrando en los últimos tres meses capacidad de financiarse frente al exterior mes a mes, pero no compensaba las necesidades acumuladas en los anteriores. Lo mismo ocurrió en 2012, donde durante el segundo semestre tuvo capacidad de financiarse mes a mes, pero en el saldo acumulado no cubría el endeudamiento producido en el semestre anterior.

Para hacerse una idea de cómo ha cambiado la situación, el año pasado España tenía una necesidad de financiación -es decir, que se endeudaba frente al exterior para poder cubrir todos sus pagos- superior a los 14.000 millones de euros, acumulada entre enero y mayo, y los dos años anteriores rondaba los 21.000 millones en los mismos periodos. Pero mucho más elevada fue la necesidad de financiación en 2007 (40.506 millones) y 2008(46.801 millones). El problema es que un país no debe mantener un déficit por cuenta corriente crónico, no puede incrementar su deuda externa sin límite porque, cuanto más endeudado esté, más intereses tendrá que pagar y cada vez será más difícil que le financien. Por eso, la deuda externa y la permanente necesidad de financiación es uno de los principales problemas de la economía española. De ahí, la trascendencia de haber alcanzado superávit en el acumulado hasta mayo.

Capitales

En cuanto a la entrada y salida de capitales, volvió a haber una cierta salida (ver apoyo), pero muy inferior a la que hubo en mayo del año pasado. En todo caso, las salidas netas se produjeron en derivados financieros y otras inversiones (préstamos, depósitos y repos), mientras que las inversiones directas (las que se hacen en empresas) y las inversiones de cartera (valores bursátiles y deuda pública) generaron entradas netas. Las inversiones directas dieron lugar a entradas netas de 471 millones de euros cuando un año antes había registrado salidas netas por 1.420 millones.

Por su parte, las inversiones de cartera tuvieron entradas netas por valor de 3.745 millones de euros frente a las salidas de 10.016 millones de mayo de 2012. Todo ello parece indicar que la confianza del inversor extranjero en España se consolida, al tiempo que está tomando posiciones en una bolsa barata con la expectativa de que las cotizaciones bursátiles de las empresas españolas suban y se acerquen a lo que valen sus fundamentales.