El Banco Santander gana hasta junio casi como en todo el ejercicio 2012
El consejero delegado, Javier Marín, sitúa en 2014, cuando vuelva a crecer la economía, la recuperación del crédito
MADRID. Actualizado: GuardarLiberada de buena parte de los saneamientos que el Gobierno impuso por el ladrillo, la banca respira con cierto alivio. El grupo Santander ganó hasta junio 2.255 millones, un 29% más que un año antes y una cifra muy cercana al resultado que alcanzó durante todo el ejercicio 2012. «Nos preparamos para una nueva etapa de crecimiento del beneficio», anunció el presidente Emilo Botín a través de un comunicado. En la Bolsa, los títulos del banco se revalorizaron el 0,77%, algo por debajo del avance del Ibex-35.
El consejero delegado de la entidad, Javier Marín, nuevo en la presentación de resultados ante analistas y medios informativos, precisó este mensaje al afirmar que esa futura expansión se asentará en la recuperación de ingresos, la reducción de costes por las integraciones de Banesto y Banif, y la normalización de provisiones. Añadió que al banco «le encantaría aumentar los créditos, ya» y anunció el objetivo de seguir captando clientes de máxima vinculación, capaces de contratar el mayor número de productos.
Empresas y familias españolas están necesitadas de recursos. De momento, la reestructuración solo se nota en una redistribución del ahorro, en tanto sigue cerrado el grifo del crédito. La red de Santander en España ha experimentado en 18 meses una ganancia de cuota de 2,7 puntos en la captación de fondos. Pero, a 30 de junio, los préstamos concedidos representaban tan solo el 85% de los depósitos y, pese a ello, seguían cayendo a un ritmo interanual del 4%. Marín, tras comparar el interés de los banqueros por dar crédito con el de los periodistas por vender periódicos, admitió que el repunte de la financiación solo llegará cuando crezca la economía. Será, con toda probabilidad, en 2014, porque si bien el servicio de estudios del Santander estimó que el Producto Interor Bruto crecerá el 0,9% ese año, ahora se propone revisar esta proyección al alza.
De momento, las ganancias generadas en España por el negocio comercial del grupo son modestas y admiten matizaciones. El beneficio atribuido, 294 millones a 30 de junio, muestra un descenso interanual del 27%, y no incluye saneamientos inmobiliarios realizados 'de una sola vez', pero tampoco beneficios de la actividad aseguradora ni la parte correspondiente de Santander Consumer Finance. «En España ganamos dinero, con tendencia a ganar más», zanjó Marín.
El grupo bancario piensa que la reestructuración del sector «está prácticamente concluida en España». Aunque estudiará si puja en las subastas de Catalunya Banc y NovacaixaGalicia, para ver si las condiciones de esas compras encajan en su estrategia, no está dispuesto a poner un euro más para el saneamiento de entidades. Marín evocó que el banco ya ha contribuido con 4.000 millones para derramas y otros apoyos, y remitió a los 10.000 millones de los que todavía dispone el Frob para nuevas recapitalizaciones, o al acceso «flexible y ágil» del que ahora goza el Tesoro cuando busca fondos en los mercados.
El Santander ha reclasificado como dudosos 'técnicos' 2.000 millones, pese a estar las operaciones al corriente de pago. Por ello, y por el descenso del crédito, la morosidad en España ha escalado hasta el 5,75% y la del grupo se sitúa en el 5,18%. Las reclasificaciones no han requerido provisiones adicionales al existir un fondo de 340 millones.
Marín, que relevó a Alfredo Sáenz como consejero delegado del Santander, anticipó que este reemplazo implicará «pocos cambios». Reconoció que se ve con asiduidad con quien fuera primer ejecutivo de la entidad y le agradeció los consejos personales y profesionales.
En la cuenta del Santander en el primer semestre destacan unas dotaciones por insolvencias de 5.984 millones, frente a los 6.519 millones de un año antes. Esa menor necesidad de provisiones, junto al mantenimiento de unos costes planos -por séptimo trimestre consecutivo- y la obtención de las primeras sinergias de integración de España y Polonia favorecieron los resultados. También la diversidad geográfica benefició las cuentas del grupo.