Carteles de tráfico en el paso fronterizo de la Jonquera. :: EFE
Sociedad

España y Francia acaban con la «impunidad» de los infractores de tráfico entre ambos países

A partir del 1 de agosto los conductores multados por exceso de velocidad en el país galo recibirán la notificación de la sanción y viceversa

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Se acabó pisar el acelerador más de la cuenta al cruzar la frontera, ignorar los semáforos en terceros países o hablar por el móvil al volante más allá de los Pirineos sin temor a ser castigado. Hasta ahora, los conductores españoles podían hacer saltar el radar en las carreteras francesas con la tranquilidad de que la multa rara vez llegaría a sus domicilios. Sin embargo, a partir del 1 de agosto esa impunidad se termina. Y es que España y Francia compartirán datos de tráfico para que los conductores nacionales que sean sancionados por exceso de velocidad en el país vecino reciban la notificación de la sanción correspondiente.

«Los conductores españoles que transiten este verano por las carreteras de Francia han de tener en cuenta que, además de cumplir todas las normas de circulación, deberán prestar especial atención a los excesos de velocidad». Así de claro advirtió ayer a los conductores la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre las consecuencias del acuerdo suscrito con el país galo. De la misma manera, los conductores con matrícula francesa que cometan una infracción en suelo español recibirán la consiguiente notificación de la DGT o del Servicio Catalán de Tráfico (SCT) -con las competencias transferidas en Cataluña-.

En realidad, este acuerdo forma parte de la directiva europea 2011/82 que permitirá a los países miembros de la UE tener acceso a los registros de vehículos de otros Estados y remitir a los infractores el procedimiento sancionador. Esta normativa entrará en vigor en noviembre de este año, aunque Francia y España han firmado un convenio para avanzar su aplicación.

Desde la propia DGT reconocen que el objetivo es acabar con la «impunidad» de la que gozaban estos conductores, ya que no había una base de datos compartida y de esta manera los infractores nunca hacían frente a ninguna sanción. De hecho, en la actualidad una de cada cuatro multas cometidas en Europa por conductores que no residen en esos países queda impune por la dificultad de identificar al titular.

En cualquier caso, aunque el acuerdo entre Francia y España se refiere al exceso de velocidad, la directiva europea amplía las infracciones de tráfico en las que se podrá aplicar estas multas transfronterizas: no utilización del cinturón de seguridad, saltarse un semáforo en rojo, conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas, no llevar casco, circular por un carril bus prohibido o utilizar el teléfono móvil al volante.

La DGT explicó que la desaparición de las fronteras dentro de la Unión Europea favorece el libre tránsito de los ciudadanos, «pero es necesario compaginar esta movilidad con el respeto de las normas de tráfico en beneficio de la seguridad vial».