
Rodiel, que no esperaba salir del San Fernando, se plantea la retirada
El isleño lamenta la salida inesperada del club de su vida, que se hayan buscado excusas para no renovarle, y piensa ir al extranjero o colgar las botas a los 29 años
CÁDIZ. Actualizado: GuardarTocado aún. El nudo todavía le aprieta la garganta, cuesta digerirlo. Después de cuatro maravillosos años en el club de su vida, al que bajó desde Segunda B hasta Primera Andaluza para abanderar el proyecto, el San Fernando ha decidido no renovarlo. Y esa decisión le ha golpeado de tal forma que hasta se plantea colgar las botas con sólo 29 años.
«No me lo esperaba», reconoce el mediapunta. «Hace cuatro años decidí dar tres pasos hacia atrás porque venía al San Fernando, mi equipo». Y este verano no cuentan con él. «Es lícito que me descarten, porque querrán la mejor plantilla posible, pero no me han gustado las formas. Es una excusa eso de que no me puedo quedar por el problema de las fichas sub 23. No han ido de cara, han querido quedar bien con la afición, lo que dice mucho de las personas, pero prefiero no hablar todavía porque no me apetece crear polémica. No me interesa, estoy algo dolido y cuando me calme podré contarlo todo».
Así que de momento cierra este grifo y se centra en «agradecer a la afición todo el apoyo, y pedirle perdón por no haber contestado aún a sus mensajes de ánimo. Le deseo lo mejor a este club, que siga yendo hacia arriba, pues mi gran alegría es haber contribuido a que el equipo creciera estos últimos años. Que aunque me hubiera gustado irme de otra forma, estoy tranquilo y no le guardo rencor a nadie».
Rodiel se crió en la cantera cadista, debutando en el primer equipo de la mano de Jose González. Dio el salto al Sevilla Atlético y también aportó su calidad en el Alcorcón. Entonces, aceptó la oferta del recién nacido San Fernando para empezar de cero en Primera Andaluza. La última temporada fue «muy difícil». Disputó 15 partidos, sólo uno como titular y ninguno completo. «Acababa de salir de una lesión complicada (rotura del ligamento cruzado), en la que no tuve el apoyo que me esperaba por parte del club. No tuve los minutos que quería, pero el equipo estaba bien, hizo una temporada fantástica, funcionaba y me tenía que aguantar. Marqué un gol y al día siguiente no fui convocado, por cuestión de intereses, y al final apenas pude hacer nada».
Tras confirmarse su salida, el isleño está «mirando cosas» pero ve casi imposible encontrar acomodo en algún equipo. «A nivel económico la situación es muy dura, los grupos ya están hechos. Mi intención es marcharme al extranjero si llega una buena opción. Y si no, pondré punto y final a mi carrera deportiva». Sin llegar a los 30. «Quería alargarla un poco más aquí, y había quien lo sabía, pero no ha sido posible». Una salida que deja al club sin uno de los símbolos del último lustro.