La última vez que los imputados del desfalco fueron al juzgado fue en 2010

Fue en junio del año 2010 cuando los imputados en el desfalco, los excajeros Clemente Ruiz y María José Lebrero, acudieron por última vez a los juzgados de San Fernando, que tratan la causa penal de la desaparición de los 7,8 millones de euros de la caja municipal. Una comparecencia en la que se abordó la desaparición de los 78.000 euros de las multas de la grúa municipal que aparecía en el sumario y que también hizo que pasasen por la plaza de San José el interventor municipal, la tesorera y dos miembros del Cuerpo de la Policía Local.

Desde entonces no se ha vuelto a ver a nadie desfilar por estas instalaciones para prestar declaración en torno a este suceso. Tres años se cumplen y tres años en los que no se ha producido ninguna novedad. Hasta ahora, cuando la Fiscalía ha decidido reactivar el caso tras revisar la segunda parte de la investigación policial, verificada por el perito judicial, y entender que existen indicios suficientes para ampliar las imputaciones a Manuela Oneto, mujer del que fuera responsable de la caja, y a siete miembros de una familia de origen marroquí con la que mantenían una estrecha relación. Todos ellos acusados de blanqueo de capitales.

Ahora es la jueza la que tiene que atender la petición de la Fiscalía, lo que puede suponer una nueva toma de declaraciones dentro de un proceso cuyas principales novedades se produjeron en el año 2009. En abril se destapó lo ocurrido y a finales de ese año entró Clemente Ruiz en prisión provisional. Su salida, un año y medio después, fue lo último que aconteció en cuanto a una causa penal que ahora se reactiva.

Y todo ello cuando el proceso contable parece estar más agilizado, pues al menos cuenta con una fecha de juicio ya cerrada, el 16 de octubre. En esta vista, que determinará la responsabilidad civil de lo acontecido en el área de Hacienda, estarán también los dos últimos alcaldes andalucistas, Antonio Moreno y Manuel María de Bernardo.