OTRO VERANO MÁS

El verano es terreno propicio para que los fichajes copen las portadas de los periódicos y las noticias de deportes de los informativos televisivos y radiofónicos, pero últimamente nos estamos acostumbrando a que el aspecto económico marque la pauta de la actualidad. Por desgracia se ha convertido en algo habitual que las arcas de los clubes de fútbol estén en números rojos y tengan que hacer malabares económicos para sacar a flote cada equipo, temporada tras temporada, con fichajes de saldo y entrenadores de bajo coste. El panorama se vuelve más negro cuando, como le ocurre al Cádiz CF y Xerez Deportivo, y a otros muchos clubes, las deudas con Hacienda y la Seguridad Social condicionan su actividad. En el caso del conjunto amarillo sus refuerzos han estado condicionados por el visto bueno de los administradores concursales, esa figura que, con la llegada de la crisis económica, ha recogido el testigo de los presidentes del ladrillo, al frente de las entidades futbolísticas. Algo peor está el conjunto azulino. Aunque su situación siempre ha sido confusa entre traspasos de poder que quedaban finalmente frustrados, este año la actualidad del Deportivo ha quedado marcada por el descenso a la categoría de plata y la rocambolesca llegada del grupo Energy al poder. Especialmente porque sus aficionados, o al menos la mayoría, han decidido darle la espalda al proyecto que dirige Ricardo García (expresidente, por cierto, del Jerez Industrial) anunciando que no se sacarán el carné de abonados. Todo un logro lo que parece haber conseguido este grupo empresarial porque se empeña en sacar adelante un club que está en la UVI, con el interrogante de desconocer qué pretende metiéndose en este barco. En fin, el verano siempre está movidito y da para esto y mucho más, a pesar de que aquí no ha llegado ni el Tata, ni el Tito.