Dominique Strauss-Kahn, al salir del juzgado el 26 de febrero. :: AFP
MUNDO

Strauss-Kahn, a un paso de ser juzgado por proxenetismo

Los jueces del 'caso Carlton' rebajan a la mitad la pena máxima a la que se expone el exdirector del FMI

PARÍS. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El economista y exministro socialista francés Dominique Strauss-Kahn fue procesado ayer por proxenetismo en el 'caso Carlton' por haber participado en orgías con prostitutas en Bélgica, París y Washington cuando era director gerente del Fondo Monetario Internacional. La decisión de los jueces de Lille instructores del caso, que amenaza al político con un juicio el próximo año cuando ha iniciado su regreso a la vida pública, puede ser recurrida por la Fiscalía que había pedido el sobreseimiento por falta de materia penal al sostener una interpretación jurídica diferente de los hechos.

En el peor de los casos, un proceso en compañía de proxenetas, prostitutas y estafadores, a Strauss-Kahn le cabe el consuelo de que los jueces de instrucción han abandonado la circunstancia agravante de la banda organizada que lo hubiese enfrentado a una Corte de lo Criminal con jurado popular. Como también han renunciado al cargo de asociación de malhechores y se han limitado a una imputación por proxenetismo agravado en reunión, se expone a una pena máxima de diez años de prisión, la mitad de la inculpación inicial.

En el código penal francés, el delito de proxenetismo consiste en ayudar, asistir o proteger de cualquier manera la prostitución de otra persona y no solo en aprovecharse o sacar un beneficio financiero de su actividad. Por tanto, supone que el autor tenga conocimiento de que se relacionaba con prostitutas, algo que Strauss-Kahn siempre ha negado pues alega que creía practicar sexo en grupo con mujeres libertinas y no con profesionales remuneradas.

El fiscal de Lille, Fréderic Févre, se pronunció en junio a favor del archivo de la causa por considerar que Strauss-Kahn era un simple beneficiario y no un organizador o instigador de la trama de prostitución. La misma diferencia, a efectos legales, entre un consumidor de drogas y un traficante de estupefacientes.

Organizador y consumidor

Pero los tres jueces instructores -dos mujeres y un hombre- estiman que no era un mero cliente, algo penalmente irrelevante, sino que tuvo un papel activo en la organización de las orgías. Además mantienen que no podía ignorar que se acostaba con prostitutas, como se deduce del vocabulario empleado en los mensajes intercambiados con otros cómplices, en los que se refería al «material» o la «mercancía».

«El procesamiento se basa en un análisis ideológico y moral pero no en bases jurídicas», protestaron los abogados defensores, decididos a demostrar que es «una aberración total». «No es una sorpresa porque no nos hacíamos ninguna ilusión por el ensañamiento del que han dado muestras los jueces instructores con nuestro cliente», añadieron.

Otras trece personas fueron procesadas en el caso, entre ellas los dos empresarios que financiaron las orgías para ganarse los favores de quien era indiscutible favorito para suceder al conservador Nicolas Sarkozy en la presidencia de Francia. El aspirante socialista tuvo que renunciar a la conquista del Elíseo por el escándalo del hotel Sofitel de Nueva York, saldado en diciembre último mediante un acuerdo financiero confidencial con Nafissatou Diallo, la empleada que lo acusó de agresión sexual. Antes, en octubre, la Fiscalía de París archivó por prescripción la querella por tentativa de violación en 2003 presentada por la escritora francesa Tristane Banon.