Castro defiende la juventud de la revolución en el 60 aniversrio del asalto al Moncada

Raúl Castro presidió ayer en Santiago de Cuba los actos por el 60 aniversario del asalto fallido al cuartel Moncada que cambió la historia del país, una historia de la que él participó en primera persona aún antes de aquel 26 de julio de 1953. El mandatario se felicitó por la salud y juventud de la revolución que lideró su hermano Fidel, porque «está en marcha el proceso de transferencia paulatina y ordenada a las nuevas generaciones de las principales responsabilidades de dirección». Según el general y presidente cubano, «parecería un milagro que a 60 años estemos vivos varios de los participantes en aquellos acontecimientos sobre los cuales se desató la sed de venganza de la dictadura» de Fulgencio Batista.

Calificó de «sueños» los ideales que los impulsaron entonces y reconoció que aquella generación histórica «va cediendo su lugar a los pinos nuevos con tranquilidad y serena confianza» y recordó que más del 70% de los cubanos nació tras el triunfo del 1 de enero de 1959. Fidel Castro estuvo presente, pese a su ausencia física, en todas las intervenciones de los gobernantes amigos que acompañaron la celebración del Día de la Rebeldía Nacional, que se considera punto de partida de la que después se conoció también como la 'revolución de los barbudos'.

El general y presidente de Cuba, de 82 años, estuvo acompañado por sus homólogos de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Uruguay y los jefes de Gobierno de las islas caribeñas de Dominica, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda y Santa Lucía.