«España puede estar orgullosa de Galicia»

Los Príncipes de Asturias conocieron de primera mano la tragedia de Santiago. Don Felipe y doña Letizia, un día después de que los Reyes se desplazaran a la capital gallega, viajaron a Compostela para trasladar en persona su pésame a los familiares de los 78 fallecidos y, sobre todo, mostrar su cariño a las ocho decenas de heridos, que siguen ingresados en diversos centros médicos gallegos, pero sobre todo en el Hospital Clínico de Santiago.

Precisamente ese centro fue la primera escala de los Príncipes en tierras compostelanas, donde don Felipe quiso transmitir un mensaje de ánimo, al destacar la «espectacular reacción espontánea» de la ciudadanía ante el terrible siniestro del Alvia. Del mismo modo, agradeció la labor de las decenas de personas que colaboraron en las tareas de rescate de heridos y fallecidos que, dijo, «alimentan la fortaleza de la sociedad».

«España puede estar orgullosa de Galicia y los gallegos muy orgullosos por esto», apuntó el heredero de la Corona, tras encontrarse con los heridos en el Clínico. En ese centro, donde aproximadamente hay todavía ingresados unos 40 heridos, los Príncipes visitaron a los pacientes menos graves y que ya se encuentran en planta. También departieron con los familiares de los heridos más graves, entre ellos algunos de los allegados de las tres decenas de viajeros que permanecen en estado crítico. Los dos miembros de la Familia Real, que también anduvieron por la Unidad Pediátrica del centro, estuvieron acompañados en todo momento por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, así como por las ministras de Fomento, Ana Pastor, y de Sanidad, Ana Mato, además de autoridades sanitarias y administrativas de la Xunta de Galicia.

A las puertas del Clínico, donde los Príncipes saludaron a los presentes, una mujer que se encontraba entre la multitud pidió a voces a la princesa que no se «olvidara» de los «enfermos».

Con los héroes

Tras una hora de visita al Clínico, don Felipe y doña Letizia se marcharon hasta la barriada de Angrois, donde la noche del miércoles se accidentó el tren Alvia que unía Madrid con El Ferrol. Allí, la pareja real, tras observar los trabajos de los operarios para restablecer por completo la normalidad en la zona, charló durante bastante tiempo con los vecinos, muchos de los cuales estuvieron entre las primeras personas que socorrieron a las víctimas del convoy, evacuando a heridos y rescatando con sus propias manos a los viajeros que se encontraban atrapados dentro de los vagones.

La visita de los Príncipes a Santiago concluyó con un encuentro en el Pabellón do Restollal con representantes de todas las unidades de equipos de emergencia que desde el miércoles han trabajado sin descanso para asistir a los heridos.

Los Príncipes podrían volver en breve a Santiago para presidir los funerales por las víctimas del accidente. Tanto el Gobierno central como el gallego apuntan a que quizás las honras puedan tener lugar el lunes.