Empleados y policías del juzgado fotografían a los medios. :: AFP
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China formaliza el linchamiento de Bo Xilai

El exdirigente de la ciudad de Chongqing es formalmente acusado de corrupción soborno y abuso de poder y el juicio comenzará pronto

SHANGHÁI. Actualizado: Guardar
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«Matar al pollo para asustar al mono». El refranero chino deja muy claro que hay que dar ejemplo de forma contundente para acabar de raíz con el problema. Y Bo Xilai, protagonista del mayor escándalo político de China en las últimas tres décadas, va a ser el pollo que sirva para poner coto a uno de los lastres más pesados del gigante asiático: la corrupción. Diecisiete meses después del episodio en el que la mano derecha de Bo, Wang Lijun, se refugió en el Consulado de Estados Unidos en Chengdu y dio cuenta de los desmanes de su jefe, ayer un tribunal de la provincia de Shandong certificó que al ex secretario general del Partido Comunista en la megalópolis de Chongqing se le acusa oficialmente de corrupción, soborno, y abuso de poder.

Si se cumple el pronóstico hecho por la prensa china, el juicio podría comenzar dentro de poco en la ciudad de Jinan, y podría ser tan rápido como los que, en un par de días, desembocaron en las sentencias que recibieron el propio Wang -15 años- y la mujer de Bo, Gu Kailai. Esta última recibió una condena a muerte suspendida por la muerte de Neil Heywood, un empresario británico que, con su chantaje para no revelar información que comprometía al matrimonio Bo, dio al caso un inesperado giro propio de la novela más negra.

Condena ejemplar

Ahora, pocos dudan de que sobre Bo vaya a caer todo el peso de la justicia. Y más. Al exdirigente del PCCh, que se postulaba para alguno de los puestos más altos de la cúpula política, no se le ha visto desde hace un año, y, como mínimo, pasará muchos más a la sombra. Una condena a muerte suspendida es muy probable, y hay quienes incluso especulan con que se ejecute. «Bo Xilai, funcionario, aprovechó los privilegios de su posición para obtener beneficio de otros y recibió dinero y otros bienes en cantidades extremadamente grandes de forma ilegal», afirmó ayer la acusación según la información publicada por la agencia oficial Xinhua.

Y según el diario de Hong Kong Ta Kung Pao -cercano al Gobierno de Pekín-, la cantidad que Bo se habría embolsado ilegalmente podría ascender a 25 millones de yuanes (3,12 millones de euros), sustancialmente menos que los 64 millones de yuanes que obtuvo con malas artes el exministro de Ferrocarriles, Liu Zhijun, condenado también a una pena de muerte suspendida. Generalmente, si los reos muestran buena conducta, estas sentencias se conmutan por cadena perpetua al cabo de dos años y pueden llegar a reducirse a 15 años en prisión. Suficiente para enviar un mensaje muy claro a todos los monos.