Minuto de silencio vivido por el fallecimiento de los isleños. :: C. C.
CÁDIZ

San Fernando vive entre el luto y la confusión de la tragedia

Los rumores sobre el estado de los accidentados se cuelan en cada rincón de una ciudad que por la tarde enmudeció tras conocer los fallecimientos

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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«No a mí me han dicho que él está bien y que ella no». «Pues yo creo que es la revés porque a mí me han dicho lo contrario». Era un ir y venir de comentarios. La misma madrugada del accidente varios isleños ya hacían presagiar lo peor en redes sociales y en mensajes de textos. En la mañana de ayer La Isla era ya un hervidero de comentarios y prácticamente en cada rincón de la ciudad se hablaba del mismo tema. Y es que los siete isleños que se encontraban en el tren que se dirigía a Santiago y que descarriló, eran muy conocidos y pocos eran los isleños que no tuvieran vinculación con ellos de una u otra forma. Todos daban información sobre el estado de los accidentados y la confusión reinaba por todas partes entre bailes de nombres y especulaciones. También por las redes sociales, lo que hacía que la esperanza surgiera y se enterrara de manera constante.

Era algo que se pudo comprobar en el minuto de silencio que se realizó en la plaza del Rey. Hasta allí llegaron conocidos y allegados que contrastaban datos con los periodistas y concejales del Ayuntamiento. Por la mañana aún no se hablaba de fallecidos sino de localizados o no, hasta que el Ayuntamiento anunció tres días de luto, entonces ya se supo que el milagro iba a pasar de largo por San Fernando. A media tarde llegó la confirmación oficial de que había dos fallecidos y comenzaron a llegar los pésames de partidos políticos, entidades vecinales, equipos de fútbol locales y cofradías. Pero la ciudad ya enmudeció cuando se supo que finalmente solo había dos supervivientes y que cinco habían perdido la vida. Entonces en el barrio de La Pastora, donde viven los titulares del Huerto (los accidentados estaban vinculados a esta hermandad), los vecinos de forma espontánea se concentraron en el centro de la plaza para realizar su particular minuto de silencio. Ya por la noche comenzaron a aparecer velas y flores en la puerta del instituto de Sancti Petri. Ahora a los isleños les toca digerir la tragedia.