Susana Díaz toma el relevo con la incógnita del adelanto electoral
Griñán justifica su abandono por la necesidad de que haya un Ejecutivo «fuerte y estable» para el nuevo curso político
SEVILLA. Actualizado: GuardarEl presidente andaluz, José Antonio Griñán, trató de arrojar ayer luz sobre los motivos que le han llevado a abandonar el Ejecutivo apenas un año después de ser investido presidente, y que desvincula rotundamente del 'caso de los ERE'. De hecho, considera que con su marcha y con la previsible remodelación que acometerá su sucesora Susana Díaz, el Gobierno ya no tendrá la presión del escándalo de corrupción. Y aunque ambos subrayan su intención de agotar la legislatura, nadie descarta un la posibilidad de un adelanto electoral.
Susana Díaz ya es la candidata socialista que será investida en septiembre presidenta de la Junta de Andalucía tras la prevista renuncia para finales de agosto de Griñán. Será la primera mujer que ostente el cargo y lo hará con una incógnita, el adelanto electoral. Tanto fuentes de la dirección federal del PSOE como de los socialistas andaluces reconocen que es una alternativa que está sobre la mesa y cerraría el círculo de la operación de relevo. Pero la todavía consejera de Presidencia no muestra sus cartas y, por ahora, dice que pretende agotar la legislatura. Lo mismo dijo su antecesor apenas un mes antes de presentar su calendario de salida.
En una comparecencia en la sede de la Junta, y más tarde ante el máximo órgano de dirección de su partido, que ratificó la designación de la consejera como candidata en las próximas elecciones autonómicas, Griñán fue ayer tajante. Se marchará a finales de agosto, como adelantó este periódico, para que el nuevo curso político se inicie «con un gobierno andaluz fuerte, renovado y que garantice la estabilidad». También Díaz avanzó poco después que había mantenido un encuentro con IU, el socio de gobierno, y que ambas formaciones coincidieron en mantener su pacto de gobierno hasta el final de legislatura.
Sin embargo, muchos de sus compañeros no parecen tomar en serio estas palabras. De hecho, está en boca de todos la posibilidad de que los comicios autonómicos coincidan con los europeos de mayo de 2014 para aumentar el tirón de participación en una de las comunidades más pobladas y, de paso, dar un golpe de autoridad en un momento en que los sondeos son más favorables a los socialistas andaluces.
Griñán insistió en que su abandono corresponde a una «decisión meditada desde la responsabilidad y ejecutada desde la transparencia», en la que han tenido gran peso los motivos personales, en especial la enfermedad de dos de sus familiares. Y reconoce que el resultado de las apresuradas primarias cerradas la pasada semana ha contribuido a acelerar su decisión.
Machismo
El todavía presidente alabó la capacidad y legitimidad de su sucesora, y lamentó que las críticas que se han vertido incluso desde su partido tienen cierto tufo machista. «No creo que se le dijera eso a Felipe González, pero ya veo que en el caso de una mujer si se le pregunta», aseveró en referencia a los comentarios sobre la escasa preparación intelectual de Susana Díaz y su currículum centrado en exclusiva en el partido.
Griñán no oculta la influencia que en su decisión ha tenido el caso de corrupción de los ERE, un escándalo que le duele en lo personal «porque se han dicho muchas mentiras». El anuncio de su marcha se produce además el día antes de que declare ante la juez el exinterventor que le señaló como la persona que permitió y «cebó» la partida de ayudas a empresas. Pero el presidente insiste: «No hay motivos jurídicos para la imputación».
La decisión de Griñán encontró apoyo en la dirección federal del PSOE. Alfredo Pérez Rubalcaba destacó el interés en garantizar la estabilidad del Ejecutivo y la defensa de los intereses de los andaluces. «Eso es lo que ha tenido en la cabeza y creo que ha cumplido con su deber como gobernante». También la vicesecretaria general, Elena Valenciano, que asistió a la reunión del comité director, conocía el deseo de Griñan de promover un proceso sucesorio «lo más corto posible». Y dijo compartir «no solo las razones sino también la decisión estratégica».