El alcalde de Río se las apaña para declarar una semana de vacaciones

Río es una ciudad complicada para el tráfico y la visita del Papa acarreará notables problemas de seguridad durante toda la semana. Así que la solución del alcalde, Eduardo Paes, ha sido declarar festivos el jueves y el viernes, más dos medias jornadas, lo que en la práctica supondrá casi toda la semana de vacaciones «para facilitar los desplazamientos de los ciudadanos y de quien llega de fuera». De paso, aunque no se diga, se espera vaciar la ciudad.

Sin embargo la decisión ha causado cierta polémica, porque paraliza empresas y colegios del mismo modo que el propio carnaval y entre los cariocas ya se empieza a hablar del 'Carnapapa'. La controversia estalló definitivamente el domingo, cuando una periodista francesa le preguntó al alcalde si no le parecía demasiado descanso.

Paes reaccionó mal: «Vosotros tenéis muchos más festivos que nosotros, Francia no es exactamente un modelo de gente trabajadora, nosotros no tenemos todos los días de vacaciones de los franceses, así que podemos hacerlo». La reportera, dolida por el comentario, abandonó la sala como protesta. Lo cierto es que el regidor no quiere desaprovechar la histórica visita para lanzar al mundo las bondades de su ciudad. Paes llegó a prometer ayer en rueda de prensa que el Papa presidirá en Río «la mejor Jornada Mundial de la Juventud de la historia», además de garantizar al Pontífice que «estará totalmente seguro» y mostrarse convencido de que «no pasará nada malo».

Casualmente anoche, coincidiendo con el encuentro entre Francisco y la presidenta Rousseff, el grupo denominado 'Anonymous Río' había convocado a través de las redes sociales un acto de protesta frente a la sede del Ejecutivo donde se iba a celebrar la entrevista entre los dos mandatarios.

Las autoridades están preocupadas por la seguridad y temen las improvisaciones y las rupturas de protocolo del Papa. Ayer, por ejemplo, se introdujo una última novedad en el programa: Francisco tendrá un encuentro con la comunidad argentina el jueves por la tarde en un gran 'sambódromo' de la ciudad, Terreirão do Samba, con capacidad para 15.000 personas. Sobre el día de hoy reina gran incertidumbre, pues no hay nada previsto y estará destinado al descanso del Pontífice, pero no se descartan sorpresas.