El expresidente mueve los ojos y asiente con la cabeza

Pese a la resignación que se instaló en las últimas semanas por el delicado estado de salud de Nelson Mandela, el optimismo impregnó ayer las numerosas celebraciones por el 95 cumpleaños del líder sudafricano. La presidencia informó de una «mejora constante» del Nobel de la Paz en un comunicado en el que, por primera vez desde el 23 de junio, no aparece el término «estado crítico». «Hubo un momento en el que estábamos muy nerviosos y preocupados, preparados para lo peor. Pero él sigue sorprendiéndonos cada día», asegura su hija Zindzi, quien sostiene que su padre reconoce a sus visitantes y parece capaz de comunicarse. «Está respondiendo muy bien, con los ojos y asintiendo con la cabeza. A veces levanta las manos como si quisiera estrecharnos las manos», explica. En opinión de los allegados del exmandatario, el icono de la reconciliación «está haciendo progresos notables» e incluso es capaz de ver «la televisión con auriculares».