Rajoy busca la fórmula para ir al Congreso sin someterse a la moción de censura
El PP estudia una comparecencia del presidente o que hable sobre Bárcenas en una sesión de control al Gobierno extraordinaria
MADRID. Actualizado: GuardarCada vez toma más cuerpo la posibilidad de que Mariano Rajoy acuda al Congreso en los próximos días a dar explicaciones sobre el 'caso Bárcenas' sin esperar a que el PSOE le ponga entre la espada y la pared con el registro de la moción de censura anunciada por Alfredo Pérez Rubalcaba.
El Gobierno y el PP tratan en este momento de dar con la fórmula más adecuada para que el jefe del Ejecutivo pueda hablar de la presunta financiación irregular del partido en el pleno, como desde hace días exige toda la oposición, sin que parezca que lo hace arrastrado por el órdago del líder socialista o por las escandalosas revelaciones del extesorero. Así lo confirmaron ayer fuentes de la dirección nacional de los populares y no lo desmintió el circulo más cercano a Rajoy, donde se limitaron a señalar que «el presidente en algún momento comparecerá. Hay que saber el formato y el momento. Haremos lo que decida el grupo popular».
El cambio de estrategia, que no será un hecho salvo que el propio Rajoy dé el visto bueno final, trata de evitar que con el inicial empeño del PP de que el presidente no acudiese al Congreso hasta septiembre se asiente en España el argumento opositor de que utiliza su mayoría para bloquear el control parlamentario porque tiene algo que ocultar y se multipliquen en el extranjero las portadas sobre sospechas de corrupción y crisis política en el Ejecutivo español, que dañan su imagen en un momento que precisa de estabilidad y de la confianza internacional.
Las fuentes consultadas indicaron que los populares y la Moncloa estudian varias posibilidades, una de las cuales tendría que estar sobre la mesa como muy tarde el 24 de julio, el día en que la Diputación Permanente debatirá las tres peticiones de la oposición para la comparecencia urgente del presidente en un pleno monográfico. Si son vetadas otra vez por el PP desencadenarán el registro a continuación de la moción de censura, según repitió ayer mismo Rubalcaba.
Pros y contras
La opción que con más claridad alejaría el riesgo de la moción de censura es que Rajoy, bien a petición propia o a solicitud de su grupo parlamentario, aceptase comparecer en un próximo pleno extraordinario, posiblemente en la última semana de julio, para dar explicaciones sobre el escándalo de supuesta contabilidad B del PP y el cobro de sobresueldos en negro.
Otra de las opciones en discusión es que, con el objetivo de ratificar un real decreto u otra necesidad similar, se celebre a final de mes un pleno extraordinario en el que el PP, a diferencia de lo ocurrido esta semana, aceptaría que fuese completo y, por lo tanto, contase con sesión de control al Gobierno. Este formato abriría la posibilidad a que Rajoy diese explicaciones en el pleno sobre Bárcenas en las tres preguntas a que tiene derecho la oposición o que incluso se buscase la forma de abrir un mínimo debate entre los portavoces y el presidente a través de instrumentos parlamentarios como la interpelación al Ejecutivo o la proposición no de ley.
La puesta en marcha de la segunda opción tiene el riesgo de no parar, pese a todo, la moción de censura. La razón es que el PSOE asegura que ya no le basta con sesiones de control y que no concede a Rajoy más fórmulas para hablar sobre Luis Bárcenas que la comparecencia monográfica urgente o la censura.
Rubalcaba insistió ayer en el ultimátum con el argumento de que su partido, con la colaboración del resto de la oposición, quiere romper el «bloqueo a la democracia» y «el secuestro del Parlamento» con los vetos del PP a que el presidente explique en el Congreso si cobró o no dinero negro de su partido.
El líder socialista considera que «el ejercicio permanente de absolutismo» de la mayoría popular pretende dejar al Parlamento al margen de la «profundísima» crisis política que cree que han desatado en España las acusaciones de financiación ilegal del PP realizadas por el extesorero.
PNV y CiU animaron ayer a Rajoy a que reconsidere su postura y comparezca cuanto antes en el pleno del Congreso «de forma voluntaria» para evitar que tenga que ser llevado «a rastras» hacia una moción de censura.